Los hosteleros que han dado vida a la pista de verano del recinto hípico defendieron ayer la legalidad de su negocio, explicaron que su proyecto cumple la normativa y lo definieron como "una buena alternativa para la juventud cacereña este verano". En declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA, los empresarios Francisco Rubio, Eduardo Rodríguez y Alfonso Rubio aseguraron que se sienten perseguidos y apelaron a la necesidad de que "nos dejen trabajar porque nuestro objetivo es ofrecer a los jóvenes un sitio para su disfrute y comodidad".

Los afectados indicaron que la terraza de verano dispone de extintores --uno por cada chiringuito, otro en la barbacoa y uno especial para la cabina de música-- y cuenta con tres salidas de emergencia. Añadieron que en el recinto hay cuatro guardias de seguridad de Seguridad Ceres, 10 vigilantes titulados y otras 10 personas que colaboran con ellos.

Los responsables comentaron que han contratado a camareros que poseen carnet de manipulador y que todos tienen contratos de media jornada. Negaron que vendieran botellón y aseguraron que existe un chiringuito que dispensa macetas de plástico "para que la gente no tenga que venir cargada con bolsas llenas de botellas por la carretera".

MEJORAS

Defendieron que las líneas de autobuses y las paradas de taxi están funcionando correctamente e insistieron en que "en nueve días hemos montado todo aquello y hemos ofrecido una solución". Informaron de que hace una semana tuvieron una inspección de consumo y que ya se han subsanado algunas deficiencias que se plantearon. Además, recordaron que se ha ampliado el número de servicios y que se están acometiendo todas las mejoras que son necesarias.

Insistieron en que no entrarán en debates políticos y subrayaron que no se oponen a las iniciativas del resto de sus compañeros hosteleros, que han solicitado una licencia para ser cafés concierto y poder cerrar una hora más tarde.