La Policía Local y los hosteleros cuyas terrazas se encuentran en la zona de los desfiles procesionales han llegado a un acuerdo para generar el menor perjuicio posible, ya que estos locales, precisamente con motivo de la Semana Santa, registran una afluencia elevada. "Las terrazas se levantarán, con carácter voluntario por parte de los propios hosteleros, una hora antes de que pase la procesión. Es cierto que durante los años anteriores había algunas quejas porque se retiraban con mucha antelación", señaló ayer el portavoz municipal, Rafael Mateos.

De hecho, se ha firmado un protocolo entre la policía y los bares, que se comprometen a cumplir con su parte. Si un velador no se levanta a la hora convenida, serán los agentes quienes lo hagan y además se impondrá la correspondiente sanción por desacato a la autoridad. La policía ha notificado personalmente el acuerdo a todos los hosteleros.