La Comisión Municipal de Urbanismo decidió el pasado mes de junio que se solicitaría a Fomento que soterrase la vía a su paso por la ciudad cuando el ministerio presentase el estudio informativo de la red de alta velocidad en el tramo que afectará a la estación y al casco urbano. El acuerdo se tomó con el beneplácito de todos los partidos a raíz de una propuesta del grupo socialista. El objetivo de la solicitud es que la vía deje de ser una barrera que impide la expansión de la ciudad por su lado oeste y que separa al barrio de Aldea Moret del resto de la ciudad.
El acuerdo de junio, que podría plantearse en el grupo de trabajo que se constituirá el miércoles, no es el primero que se adopta para que el trazado de la vía sea subterráneo. Es una solución que la oposición ya reclamó en la pasada legislatura cuando se firmó el convenio urbanístico entre el ayuntamiento y Renfe. La compañía contestó entonces que soterrar la vía era una posibilidad prácticamente inviable por su coste, que cifró en unos 30 millones de euros.
