Un bastón de madera con luz incorporada y bandas reflectantes no es un novedoso invento de la industria oriental, sino la última idea del ingenioso extremeño Dionisio Iglesias Palomino.

El inventor nació hace 85 años en Zarza la Mayor y reside en la localidad de Moraleja desde hace tiempo, donde emplea las horas libres que le regala su jubilación en tallar cachavas de madera con distintas formas y diseños. Lo cierto, es que Dionisio Iglesias tiene un bastón distinto para cada día del mes, pero el mayor de sus ingenios se produjo cuando se le ocurrió introducir unas pilas y una pequeña bombilla a una de sus creaciones artesanales. Es tan sencillo como darle a un pequeño interruptor para que inmediatamente se encienda la bombilla e ilumine parte del recorrido por el que se apoya el bastón. "Me gusta trabajar la madera, me hago con el material en una carpintería del pueblo y paso parte del tiempo tallando objetos", explicó Dionisio Iglesias. Pero además, el curioso invento cuenta con unas bandas reflectantes que permiten que el peatón se vea perfectamente si hay escasa luz y pasea por una zona en la que circulan coches. El inventor se plantea pantentar el diseño pero le frenan los trámites que hay que realizar para conseguirlo. "No sé si habrá algún invento como este en el mundo, por eso me gustaría patentarlo", añade.

Dionisio, tras trabajar duro en el campo durante años, ahora no pierde el tiempo e incluso talla magníficos cubiertos en madera de naranjo. Eso sí, sin luz incorporada.