¿Imaginan un cultivo que apenas necesita agua ni tratamientos fitosanitarios, y que soporta temperaturas desde -20 a +45 grados? Sin duda, el sueño de cualquier agricultor extremeño. Ese cultivo existe, son las bayas de Goji y su origen está en el Himalaya chino. Se trata de una fruta pequeña que contiene un elevado contenido en compuestos bioactivos, antioxidantes, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B12, C y otras propiedades nutricionales que la convierten en uno de los llamados ‘superalimentos’.

Pues bien, la placentina Elena García, afincada desde hace 13 años en Casas del Castañar, ha creado una empresa que explotará muchas de las posibilidades de este producto, desde zumos a cosméticos. La iniciativa se ha llevado el primer premio PIE de la Diputación. Con su formación multidisciplinar (Ciencias Agroambientales y Agroalimentarias, Ciencias Ambientales y Filología Alemana) y sus actuales estudios de doctorado en Ingeniería Agraria, esta emprendedora de 44 años descubrió en 2017 las virtudes de las bayas de Goji, casi desconocidas en España. Su interés le llevó a contactar con el titular de la explotación más grande de Europa, Juan Carlos L. Nicklaus, de Almonte (Huelva). «Le dije que quería extenderlas a Extremadura, donde hay mucho potencial. Me abrió las puertas y ahora somos socios», relata.

Y es que Elena, con veinte años de experiencia en el sector de la cereza y la gran distribución, se había percatado de la necesidad de diversificar este cultivo. «Las bayas son perfectamente compatibles con el cerezo, y también en otros territorios. Realmente solo veo ventajas», afirma.

Así ha sido. Elena lanzará este enero su proyecto a través de cuatro líneas de negocio. Primero, productos culinarios elaborados con las bayas, como mermeladas, deshidratados, liofilizados, zumos... (ya se han dado pasos con las industrias alimentarias del Jerte). Segundo, desarrollo de cosméticos en el Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (CTAEX) para su posterior venta. Tercero, venta de bayas a laboratorios por su alto contenido en propiedades beneficiosas para la salud. Y cuarto, venta de plantas y consultoría a los agricultores del norte cacereño, con el compromiso de compra. Todo está listo: 2020 será el año del arranque.