Los turistas que han visitado Cáceres esta Semana Santa no sólo se llevan el recuerdo de las procesiones por las calles de la ciudad monumental inmortalizado en las tarjetas de sus cámaras digitales, sino también otros con forma de bolígrafos, cigüeñas, imanes o llaveros que comercializan las típicas tiendas para turistas.

Desde hace nueve meses el ayuntamiento también dispone de su propia tienda de recuerdos. Está ubicada en la calle Ancha y sirve además como oficina de información turística. Tampoco es que sea una tienda propiamente dicha, ya que el muestrario de productos de merchandising a la venta es todavía pequeño, sólo once productos, y apenas llena una estantería, pero hace caja para las arcas municipales.

La recaudación es aún escasa --en sus primeros ocho meses, ésta no llegaba a los 600 euros--, sobre todo porque el ayuntamiento está obligado a poner precios públicos. También porque lo que "más se vende es lo más barato", explica Amparo Fernánez, técnico responsable de Turismo. "La tienda se está todavía dando a conocer", añade.

El objetivo de este servicio es doble: "Prestar un servicio turístico de más calidad e ingresar dinero a las arcas municipales". Además, la oficina, que cuenta con dos trabajadores, ofrece información sobre la ciudad al visitante.

Los ´souvenirs´

Los marcadores de páginas con ilustraciones de la ciudad monumental --algunas del pintor cacereño Massa Solís-- se venden a tan sólo veinte céntimos. El precio y la utilidad hacen que éste sea el producto estrella de la colección, el de mayor aceptación entre los visitantes. Hasta enero se habían vendido 225 de estos separadores, el 50% de las ventas totales de la tienda desde su apertura. En este periodo, se han comercializado 445 regalos.

En segundo lugar por volumen de ventas, están los bolis-pato : bolígrafos de color amarillo y con la cabeza de un pato en su parte superior que se comercializan a ochenta céntimos de euro. El catálogo de souvenirs oficiales se completa con postales (0,24 euros) --ha sido la última incorporación al lote--, velas-macetas (1,23 euros), un juego de ceras para colorear (1,59 euros), estuches de pinceles de maquillaje (1,67), llaveros (1,96), estuches de bolígrafo y lápiz (3,05), relojes despertador de viaje (3,83), juego de ajedrez de viaje (3,65) y, el producto más caro, un juego de llavero y abrecartas en madera y acero que se vende a 6,10 euros.

Todos son artículos propios de bazar, identificados como recuerdos cacereños por el sello de la ciudad y que sólo pueden adquirirse en este local. Podría ponerse una pega a este pequeño escaparate: ninguno de los artículos es realmente autóctono. Eso no quita que el turista se lleve a casa un regalo útil y barato como recuerdo de su viaje a Cáceres.