Primera corrida de toros de la temporada cacereña y de la empresa Torosanda, que con un cartel más festivo que vistoso llevaron a la plaza un tercio de público, una buena entrada para lo que estamos acostumbrados a ver en esta cita taurina de la festividad de San Jorge en Cáceres.

Jesulín de Ubrique tuvo un primer toro que se le quedaba corto y que le puso voluntad, pero no fue lo suficiente para sacarle nada vistoso. En el segundo de su tanda vino lo mejor de la tarde, con un astado noble y largo en la embestida. Se lo llevó a los tendidos de sol y allí le hizo toda la faena. Estuvo bien con ambas manos. Destacar el toreo en redondo que levantó varias veces los aplausos del respetable. El diestro mató de estocada.

Manolo Bejarano demostró ganas desde el principio; estaba en su tierra y no podía dejar escapar la oportunidad. Le salió el primero de su tanda, vizco del pitón izquierdo y suelto en el capote. Lo mejor lo dio con la muleta, empezando con la mano derecha, siguiendo con la izquierda con pases de muy buena calidad, y rematando con un estoconazo de libro. En el segundo estuvo correcto, pero no llegó a transmitir a los tendidos.

Mala suerte tuvo Rivera Ordóñez, con un primero malo y un segundo que se rompió en una voltereta. Lo intentó y logró sacarle algunos pases, pero no pudo hacer nada más.