Los hermanos de la Casa de la Misericordia de Alcuéscar junto a los 70 residentes de la misma han elaborado un año más el tradicional belén, que este año mide 400 metros y cuenta con más de un centenar de piezas. Su realización les ha llevado a los artistas más de dos meses de trabajo. Cuenta con hierba y musgo natural que ha sido recogido durante días en los campos de la localidad cacereña de Alcuéscar. El belén es ya una tradición en la localidad y en otros pueblos de la región, de hecho son varias las personas que acuden cada año a visitarlo. La Casa de la Misericordia también realiza todos los años en estas fechas un belén viviente en el que participan todos los residentes de la misma. Es otra de las grandes atracciones de esta institución.