Desde hace 12 años la iglesia de San Mateo acoge un belén cada Navidad que mantendrá sus puertas abiertas hasta hoy. Este año, como novedad, el grupo encargado de hacer posible este belén, ha añadido nuevas escenificaciones. Así lo señala Montserrat Cambero, la responsable de la exposición navideña. Entre las incorporaciones al nacimiento destacan «la visita del ángel a la virgen María, el sueño de José, María y José pidiendo posada y la huida a Egipto». Para ampliar el belén ha sido necesario además realizar unas 15 o 20 figuras nuevas, hechas a mano. Al igual que el resto del nacimiento que es, en su totalidad, artesano. Un trabajo que realizan los 6 miembros del grupo el resto del año para que cuando lleguen estas fechas se pueda colocar en esta iglesia, aunque según Montserrat no lo hacen siguiendo ningún boceto, simplemente comienzan a situar las imágenes formando las escenificaciones que hayan elegido para realizar el belén.

También es conocido como «el belén de los espejos» por los niños que acuden a visitarlo. Ya que tiene como peculiaridad espejos para darle profundidad y ver lugares «escondidos», que no pueden observarse a primera vista. «En los caminos, las piezas van en diferentes sentidos lo que le da una sensación de movimiento», añade Cambero.

Esta Navidad, forma parte de la II Ruta belenística y ha sido visitado hasta ahora por numerosos grupos de colegios, excursiones y turistas. Además, está alistado en el concurso de belenes de la ciudad. A Cambero le gustaría que esta tradición la continuaran las generaciones que vienen «para que nunca se pierda».