María Lucía Guerra Gutiérrez lleva toda la vida suscrita a EL PERIODICO EXTREMADURA. "Es el periódico de toda la vida y me he criado con él. Me matan mis primos si hoy no salgo en el periódico". Así que María Lucía sale hoy en EL PERIODICO. ¿La razón? Su belén, de 400 figuras, que hace con su hermana Toñi, ha vuelto a ganar, por cuarto año consecutivo, el certamen que convoca el ayuntamiento. "Creo que ganamos por el amor que ponemos al hacerlo", dice María Lucía, que ha convertido tres habitaciones de su piso del número 18 de Hernán Cortés en una recreación de la vida en Nazaret, Belén y Jerusalén.

En el capítulo de dedicatorias: a Jesús, a la Virgen María ("por ser valiente y adelantada a los tiempos"), a su madre ("que murió hace tres años y medio") y como no, a su sobrina Nuria, que falleció, y que le sigue dando fuerzas para levantar la obra más importante en la vida de María Lucía.

El segundo premio del certamen recayó en Montserrat Solís y el tercero en Carlos Miguel Iglesias. En el apartado de belenes colectivos, el de la residencia de las Hermanitas de los Pobres ocupó el primer puesto, seguido del de la parroquia de Cristo Resucitado y del del centro infantil La Rayuela.

Del mismo modo, el jurado destacó el de José Raimundo García Arroyo, "por su ubicación entorno y plasticidad", así como el de Vicente Manuel Sánchez y el que ha elaborado la policía local, todos ellos reconocidos por su originalidad. Los participantes recibieron de manos del jurado y de la alcaldesa de Cáceres un diploma y un regalo de Carrefour. Los premiados obtuvieron igualmente una placa por cortesía de Caja Duero y de la Unión de Cofradías.

Este fue uno de los actos centrales de la Navidad cacereña, del que también hay que destacar el premio que recibió Laura Rubio, participante del sexto concurso de christmas navideños del Colegio de Abogados.

La Navidad se respiraba ayer en la calle, con los conciertos de alumnos del Conservatorio, que han organizado Aeca y el Consorcio 2016, con la participación del dúo de piano Fagot, cuarteto de trombones, de flauta, violín, viola y cello, y trío de cuerdas. Y como colofón, Heidi , que llenó de niños el Gran Teatro en sus tres sesiones.