Introducir datos personales en una página web o una aplicación móvil cada vez cuesta menos. La confianza es mayor al tener una pantalla delante, sin saber qué puede haber detrás. No solo los usuarios sufren estafas, sino que las empresas con portales online también. Por ello, tienen que regular los usuarios que acceden a sus plataformas para asegurarse de que no se trate de un fraude o de un hackeo.

La empresa cacereña Mobbeel se encarga de evitar esto, desde hace diez años, poniendo límites de seguridad a través de la biometría, un método estadístico que permite la autentificación de un usuario por cualquiera de sus rasgos físicos. La voz, la mirada, la cara, la huella dactilar o la firma son las formas de verificar un registro en una web o una app. Una alternativa a las contraseñas complejas que se terminan olvidando, y que de no ser difíciles no son seguras.

El registro se puede hacer con un smartphone, con una tablet o con un ordenador, a través de la web cam, cuenta Rafael Campillo, director de marketing y comunicación de la entidad. Después, el reconocimiento facial o del iris, la huella o una palabra en voz alta puede hacer de contraseña.

El procedimiento es sencillo, una vez se inicie un registro en una app o web, se solicita, por ejemplo, el DNI escaneado por la parte delantera y trasera --que se hace en ese mismo momento con la cámara del dispositivo-- y, posteriormente, un selfi en directo para validar que el usuario es el mismo que el del carné. «Si un menor quiere acceder a una página de juegos online con el DNI de su padre no podrá, ya que se realiza una prueba de vida, esto es verificar en tiempo real la identidad del usuario», explica Campillo.

Esta entidad pone barreras extras de seguridad a empresas de todos los sectores: aseguradoras, bancas, juego online. Como Ocaso, Bankinter, Abanca y Yo bingo.

Mobbeel está formada por 18 trabajadores extremeños. La mayoría han estudiado en la UEx y «todo lo que hemos hecho ha sido desde Cáceres», relata Campillo. En 2009 comenzó la aventura, cuando cinco amigos ingenieros informáticos decidieron presentarse a un concurso que Google realizó a nivel mundial antes de lanzar Android. La solución de reconocimiento biométrico del iris, propuesta por los extremeños, fue finalista. Ante la decisión de abandonar el proyecto o montar una empresa optaron por lo segundo y nació Mobbeel, pionera en este tipo de tecnología y puntera a nivel mundial en su sector.