El Gobierno municipal aún no tiene una opción para el Bloque C. Levantado en 1987, se desalojó en 2009 tras el fracaso de la política social que lo inspiró. Su imagen es calamitosa para el barrio: ruinoso, degradado y abandonado. El PSOE se comprometió a su derribo pero lo ha descartado por su elevado coste.

«Hay soluciones de regeneración urbana aunque conllevan una gran inversión, debemos plantear exactamente qué y cómo se hace. La situación económica del ayuntamiento es ahora delicada por el covid, no sería justo crear falsas expectativas», reconoció ayer el edil Andrés Licerán.