La construcción retomó su actividad el pasado martes pero con una prohibición expresa: quedan paralizados los trabajos de reforma en edificios ocupados por personas «no relacionadas con la actividad de ejecución de la obra», según el BOE, a fin de evitar la propagación de los contagios en las subidas, bajas, traslados de material, uso del ascensor y otros movimiento de los trabajadores.

De ahí la sorpresa en el bloque del número 12 de la avenida Virgen de la Montaña de Cáceres, donde los vecinos han visto reiniciarse las obras en una de las viviendas. Puesto que un 80% de los inquilinos superan los 75 años, y se encuentran «muy preocupados ante un posible contagio», conminaron al administrador de fincas a interesarse por la situación.

«Tras solicitar al propietario del piso que detuviese los trabajos de manera razonada, y no lograrlo, lo pusimos en manos de la autoridad. Han acudido agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local, pero la obra sigue», explica el administrador, Carlos Jordán.

Interpretación

Los vecinos se sorprendieron aún más cuando supieron que la Subdelegación del Gobierno daba cobertura a la continuidad de los trabajos, basándose en criterios interpretativos del decreto. «Es imposible, están todas las reformas paradas», explica un inquilino profesional del sector de la construcción. Es cierto que hay alguna excepción: que la sectorización del bloque impida el contacto de albañiles y vecinos (no es el caso), y que se trate de una urgencia imposible de posponer, extremo que no consta a los residentes. De seguir las obras, esta misma semana lo pondrán en conocimiento de la Inspección de Trabajo.