Los bomberos de los parques del Sepei de Cáceres, Plasencia, Navalmoral y Coria están dispuestos a "hacer lo que sea necesario, incluso llegar a una huelga de hambre" para conseguir que los responsables de la diputación atiendan las demandas económicas y laborales que le han planteado tanto al presidente de la institución, Juan Andrés Tovar, como a la diputada de Recursos Humanos, Ana Soguer. Así lo aseguraron ayer a EL PERIODICO los representantes sindicales.
Como ya publicó ayer este diario, "al no haber cumplido el compromiso de darnos una respuesta el día 5", ese mismo día iniciaron un encierro en el salón de plenos de diputación, anunciando que sería indefinido.
Ayer, cuando se cumplían 24 horas del mismo, "en las que nadie nos ha dicho nada", indicaron a este diario su intención de mantener esta medida de protesta. Aseguraron, incluso, que "si no se atienden nuestras reivindicaciones o nos hacen una propuesta que no sea satisfactoria adoptaremos otras medidas de presión, sin descartar la huelga de hambre si se hace necesario".
Ante esta situación, el gobierno provincial dejó ayer claro que no se van a someter a presiones para negociar las reivindicaciones de este colectivo, con carácter prioritario y por encima del resto de los trabajadores, "pues sería una postura insolidaria y fuera de lugar", se hizo constar.
Aseguraron, asimismo, que algunas de las exigencias que plantean estos trabajadores "son inasumibles según la legislación vigente, y que muestran un claro agravio comparativo con el resto de los trabajadores". Citan como ejemplo de ello su petición de incremento mensual de 450 euros, casi un 30% de su sueldo, "cuando año tras año se han ido incrementando sus retribuciones de conformidad a la Ley de Presupuestos Generales del Estado". Aseguran, asimismo, que la subida de grupo que pretenden "es inviable según el informe de la asesoría jurídica".
La diputación presentará hoy las propuestas económicas de la práctica totalidad de los trabajadores "pero siempre y cuando hayan desistido del encierro".
