"Me preocupa que no hayan encontrado ningún medio para romper los cristales", explicó el jefe de bomberos de guardia ayer después de atender el accidente. Los bomberos no comprobaron si el autobús contenía o no medios para romper los cristales, solo atendieron a los pasajeros, que se quejaban de que no encontraron los martillos para rajar las ventanas. Su actuación fue prácticamente nula, porque a su llegada el fuego ya estaba extinguido y los viajeros habían salido del autobús por su propio pie.