Una brigada compuesta por un operario, un oficial y un peón vigila durante estos días posibles fugas de agua en la ciudad. La medida ha sido adoptada por Canal de Isabel II, empresa concesionaria del servicio en Cáceres, dentro de la campaña de ahorro de agua que se ha puesto en marcha en colaboración con el ayuntamiento.

José Antonio López, jefe del departamento de distribución de Canal, explica que la brigada ha iniciado sus trabajos en la parte antigua, concretamente en la Puerta de Mérida, porque es la zona de la capital cacereña donde se encuentran las tuberías más antiguas, muchas de ellas aún son de fundición gris, y porque existen numerosos aljibes que contribuyen a la aparición de fugas, que no se ven pero que es necesario corregir.

Para ello, la brigada dispone de sensores que identifican la avería y, además, repasa elementos de la red como válvulas y tapaderas. Los fallos se anotan en un libro, una especie de base de datos que pasa al equipo de obra civil, que se encarga posteriormente de su reparación.

López indica que, además de la parte antigua, también se está controlando de forma minuciosa la red del polígono de Las Capellanías donde el miércoles se produjo una avería importante.

Por su parte, el director gerente de Canal de Isabel II dijo que mañana terminarán de buzonearse los 50.000 dípticos que se han repartido por toda la ciudad con una serie de consejos para concienciar a la ciudadanía de la necesidad de ahorrar agua.

Díaz comentó que desde el pasado viernes se está realizando un control más intenso de los aspersores de los parques, para evitar fugas y desplazamientos de los mismos. Esta labor, que tradicionalmente se venía desarrollando, se intensifica ahora con motivo de la campaña y se realiza por todos los barrios. El gerente anunció, asimismo, que la nueva brigada que se ha dispuesto tendrá un coche para que los ciudadanos puedan identificarla de manera más rápida.

La campaña espera obtener un ahorro global de agua que alcance el 10%, según datos facilitados por la concesionaria.