El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, concluyó ayer la primera ronda institucional de su viaje oficial a Nepal que realiza con el objetivo de tratar de cerrar un acuerdo que desemboque en la construcción en la ciudad del mayor centro budista del mundo. El regidor mantuvo en Kathmandú un encuentro con el presidente de la Asamblea Nacional de Nepal, Ganesh Prasad Timilsina, que calificó de «muy productivo» y que se centró en afianzar lazos entre ambos países en materia de turismo.

A través de un audio enviado a los periodistas cacereños, el regidor explicó que en la entrevista se abordaron también las líneas generales del proyecto que promueve la Fundación Lumbini Garden y que supone una inversión en la capital de 25 millones de euros. El templo budista que se prevé en Cáceres albergaría parte de las reliquias de Buda, cedidas por el Ayuntamiento de Lumbini, además de una estatua de Buda de 40 metros, la más alta del planeta.

«El presidente del parlamento nepalí nos traslada la importancia y las ventajas de afianzar las relaciones turísticas entre Nepal y nuestra ciudad y que pueden ser tremendamente enriquecedoras para ambas partes», manifestó Salaya. «Nepal está en un momento en el que quiere potenciar mucho la atracción de turistas, y en Cáceres no hace falta decir que tenemos una gran experiencia en esto», argumentó el alcalde.

«Además se nos presenta la posibilidad de atraer más visitantes y de enfocar un tipo de turismo que podría ser muy rentable para la ciudad», continuó el mandatario local, que defendió la iniciativa en la medida en que «genera una cultura de paz en tiempos tan convulsos en nuestro mundo».

La foto

Salaya realizó estas declaraciones después de salir del encuentro con el parlamentario y tras la foto de rigor de toda la delegación cacereña, formada igualmente por la consejera de Cultura de la Junta de Extremadura, Nuria Flores; la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas; el concejal de Turismo, Jorge Villar; la empresaria cacereña Pilar Acosta y el director de la Fundación Lumbini, José Manuel Vilanova.

Precisamente, Pilar Acosta, vía whatsapp, escribió: «Todo según lo previsto, ¡todos apoyando el proyecto!». Fue la propia Acosta la que desveló la anécdota de la jornada: la bufanda del Atleti que lucía un señor de la foto que ilustra este reportaje. Se trata de Govin Prasad Subedi, vicepresidente de la Fundación Lumbini, muy comprometido a su vez con la Fundación del Atlético de Madrid, club que está patrocinando y apoyando a equipos de fútbol infantiles de Nepal, «y que está haciendo una labor increíble», indicó la empresaria.

La de ayer fue la primera parada de un viaje de cinco días que el alcalde realiza al país nepalí para firmar el protocolo de hermanamiento con el Ayuntamiento de Lumbini, ciudad donde nació Buda, que al igual que Cáceres es Patrimonio de la Humanidad y cuyo alcalde es Manmohan Chaundhary. Este es el primer paso para construir el centro budista en una parcela aún por determinar.

La agenda trepidante del alcalde seguirá hoy jueves a las nueve de la mañana hora nepalí en un encuentro con el alcalde de Bharatpur, Renu Dahal. Posteriormente, a las 11.00, asistirá a la cita con el ministro de Juventud y Deportes del Gobierno de Nepal, Jagat Bishwakarma. A las 12.00 acudirá a la reunión con el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Nepal, Pradio Gyawali. Igualmente todo apunta a posibles visitas al equipo del maestro budista Rinpoche Shyalpa, quien lidera la iniciativa, y Madame Zhao, la gran impulsora del proyecto desde Hong Kong.

«No nos planteamos ninguna otra alternativa que no sea Cáceres», aseguró el pasado martes el director de la Fundación Lumbini Garden, José Manuel Vilanova, minutos antes de embarcar a Nepal. Vilanova recordó que en su momento Barcelona, Málaga y varios países asiáticos (no especificó cuáles) estaban interesados en este proyecto tras el rechazo al mismo del gobierno de Madrid y después de que el ayuntamiento de la exalcaldesa Manuela Carmena lo hubiera aceptado. Así las cosas, parece que la opción cacereña tendría todas las posibilidades para albergar el macroedificio.

Ese protocolo de hermanamiento con Lumbini incluye varios objetivos, el más importante es la construcción del centro budista, cuyo edificio y entorno estaría financiado íntegramente por iniciativa asiática privada. La principal fuente económica sería Alice Chiu, empresaria y benefactora mundial y una de las mayores fortunas que hay actualmente en Hong Kong.

Cáceres debería realizar una cesión de uso, no de propiedad, de suelo rústico. Ese inmueble constaría de una estructura de templo budista, una estupa de paz central, jardines, un monasterio con 20 habitaciones para monjes budistas, comedor y tienda de artesanía, librería y biblioteca, sala de yoga, punto de información e instalaciones propias representativas de distintos países asiáticos a modo de pequeñas embajadas.

De momento es una idea en vías de materializarse. Si todo va bien, la obra podría comenzar a principios del año que viene ya que durante 2020 deberán solventarse las cuestiones administrativas (el papeleo, hablando coloquialmente). Puede que así sea si el Atleti bendice el proyecto. Y es que ya lo dice Simeone: «Nunca dejes de creer».