La réplica de Buda permanece desde esta mañana en el Palacio de Congresos, donde será expuesto hasta que las condiciones de la pandemia permitan su traslado definitivo al Palacio de la Isla, según acaba de confirmar el alcalde, Luis Salaya, esta mañana.

La imagen es una copia de la estatua que coronará el Proyecto Gran Buda que se construirá en el Cerro Arropé, aunque el mandatario municipal ha dicho que en torno a esta iniciativa no hay ninguna novedad más de la que se conocía a principios de mes, es decir, los técnicos trabajan sobre la cesión de la parcela municipal a la Fundación Lumbini, promotora de la iniciativa.

Salaya recordó que la talla de mármol de jade blanco llegó anoche en un camión de una empresa especializada en el transporte de obras de arte, hoy se ha efectuado el traslado (la descarga la ha realizado Grúas Eugenio) y mañana se presentará oficialmente a través de los medios de comunicación.

La imagen llegó desde Nepal y desembarcó en el Puerto de Valencia, donde se realizaron los actos de bienvenida, tanto civiles como religiosos, a los que acudió el alcalde. "Ha sido un acierto su paso por Valencia. Cuando la Fundación Lumbini tuvo fecha para la llegada al puerto, varios colectivos empezando por la Autoridad Portuaria, se interesaron por realizar una bienvenida, sobre todo por la repercusión del proyecto en la Ruta de la Seda potenciando Valencia como puerto de entrada en el Mediterráneo. Además de otro tipo de proyectos más relacionados con el budismo", ha comentado el alcalde.

El dirigente socialista explica que "el principal beneficio que recibe la ciudad desde ya es su repercusión internacional en medios de comunicación y por eso, precisamente aceptamos que se quedara en Valencia durante una temporada porque fue una forma de difundirnos, con mucha repercusión mediática en Valencia, por cierto".

El camión que trasladada a Buda ha pasado la noche en la jefatura de la policía local, para garantizar su seguridad. El Buda Mahar Karuna, una pieza esculpida en jade blanco birmano de dos metros de altura y dos toneladas de peso, está valorada en casi medio millón de euros.

Salaya apuntó que el Palacio de Congresos como sede provisional para su exposición "nos pareció adecuado por la situación de la pandemia. El lugar nos da la posibilidad de que la estatua se pueda ver desde la calle a través de las cristaleras y es un sitio abierto en el que se evitan las aglomeraciones".