Anda la ciudad revuelta con dos noticias de gran alcance. Una de ellas es la del debate, siempre de actualidad, de qué va a pasar con la Cruz de los Caídos. La Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) ha pedido a la Junta, en base a la defensa de la memoria histórica, que se retire el monumento. Fue el 10 de mayo de 1938 el día en que Pilar Primo de Rivera, jefa nacional de la Falange Española y Tradicionalista de las JONS, inauguró el monolito que desde entonces no se ha movido de la plaza de América, nada menos que hace ya 81 años.

No sé si el alcalde, Luis Salaya, o el presidente Guillermo Fernández Vara, se atreverán a quitar la Cruz puesto que ahora andan liados con la otra ‘news’ que centra los comentarios de las barras de bar: la construcción en nuestra ciudad de un centro budista en el que se invertirían 25 millones de euros y que incluiría, como reliquia más llamativa, la estatua de Buda más grande del mundo: de bronce, 40 metros de altura y 350 toneladas dedicadas al sabio? en cuyas enseñanzas se fundó el budismo. Todo un santuario compuesto por grandes jardines y hasta diez embajadas de otros tantos países asiáticos que atraería a más de cinco millones de turistas al año.

Tras la iniciativa está la Fundación madrileña Lumbini Garden, presidida por el empresario José Manuel Vilanova, representante honorario de la Cámara de Comercio de Nepal en Madrid, que le planteó a la exalcaldesa Manuela Carmena la posibilidad de llevarlo a cabo. Esta fundación está participada por el Ayuntamiento de Lumbini y fue constituida con el objetivo de construir un templo budista en la capital de España que representase un elemento universal de paz y que divulgara la poderosa cultura budista. Finalmente, el actual ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida lo rechazó.

La probabilidad de que este macroproyecto llegue a la ciudad (la negociación no está cerrada y se desconoce qué terrenos ocuparía) ha inundado de memes de toda clase y condición las redes sociales, aunque el más divertido ha sido el que muestra a un Buda en el lugar que ocupa la Cruz de los Caídos. Sinceramente, no está mal el cambio, porque aunque la momia se vista de seda momia se queda y yo cada vez que paso por la Cruz veo la cara de Franco, que era gallego de Lugo, dictador integrante del grupo de altos cargos de la cúpula militar que dio el golpe de Estado de 1936 contra el Gobierno democrático de la Segunda República, que desembocó en la guerra civil española, cuya represión causó 150.000 muertos. De manera que me quedo con el budismo frente al franquismo.

Eso sí, habrá que preguntarse: ¿se materializará esta aspiración? Porque aquí íbamos a tener El Corte Inglés en Las Carmelitas, el centro de ocio del matadero (que iba a ser la leche), Leclerc y el centro comercial La Calera, un anillo olímpico de atletismo en el Nuevo Cáceres, un bulevar en Vadillo, la Ciudad de las Artes en El Carrucho, un palacio de ferias y congresos en el hípico, el poblado minero de vanguardia en Aldea Moret, la Ciudad del Pádel en el R-66, un aeropuerto internacional y, de rebote, casi nos íbamos a traer la playa de Islantilla al Guadiloba.

18 puñaladas

18 puñaladasTambién es motivo de tertulia el meteórico ascenso que Vox ha tenido en la capital cacereña tras convertirse en la tercera fuerza más votada después del PSOE y el Partido Popular, hecho que va a colocar a Magdalena Nevado, hermana de la exalcaldesa Elena Nevado, como diputada por Cáceres en el Congreso de los Diputados. De nada ha servido la publicación de un vídeo de Magda, difundido por ‘El Plural.com’ en plena campaña electoral, en el que se escucha a Nevado decir que un partido es una cosa muy seria y que debe funcionar como una empresa, «por resultados, no como un grupo de amigos». Pero lo explica de forma más explícita: «Yo intento llevarme bien con todo el mundo, pero esto es un juego de niños, de patio de colegio, de gente aburrida que no tiene otra cosa que hacer y se dedica a ‘mariconear’ y ‘gilipollear’».

Y no se queda ahí: «Me parece muy bien que quieran quedar el día de la jornada de reflexión para comer, pero yo te voy a decir una cosa: yo el día de la jornada de reflexión, se me pone un tío de Vox delante y le pego un tiro. Porque lo último que quiero es ver a un tío de Vox. Estoy de Vox hasta el... Quiero ver a mis perros, a mi madre, a mi marido o a nadie, irme yo sola al campo». Otra razón para no quedar con ellos es que «me voy a dar la vuelta y me van a poner verde y me van a dar 18 puñaladas».

De fondo subyace la lucha por el control del partido: «Yo no quiero ser presienta de la gestora. No me interesa una mierda ser presidenta de nada». Se trata de un vídeo en el que Magdalena conversa con un interlocutor y hace una serie de consideraciones al respecto de su propio partido en plan privado. Nevado sostiene que los comentarios fueron realizados en la campaña electoral de mayo pasado y no en esta última y los de Vox han puesto los hechos en conocimiento de la policía.

Pero miren, ahí tienen a Magdalena, que nadie la desbanca, que ni siquiera la marcha de Teófilo Amores del partido ha dañado a los de Abascal, que Magda es mucha Magda y le ha ganado la batalla al concejal no adscrito. Y donde más la han votado ha sido en Las 300, Hispanoamérica y la parte antigua (uyyy, cuidado que el casco viejo parecía feudo de los salayistas y ahora los Magdanevadistas han dado la campanada). Así que es lógico que, para celebrarlo, la diputada terminara bailando el pasodoble ‘Soy español’, de José Manuel Soto. Lo hizo en el Hotel Extremadura, antes santuario del peperío, que hasta eso le ha arrebatado Magda al PP.

En eso estábamos cuando muy cerca de ese hotel, en la calle Gil Cordero, justo en frente del Bar Fulgen, aparecieron unos colchones en el contenedor de basura. Es un misterio esta proliferación de jergones; el alcalde debiera hacerlo mirar.

Después de tanto baqueteo me fui a visitar la clínica que en el 31 de la avenida de París acaba de abrir Alejandra Manzano y allí encontré la cordura. En Movimiento, así se llama, está especializada en fisioterapia y recuperación funcional. Alejandra estudió Ciencias del Deporte y Fisioterapia. Opina que casi todas las patologías se recuperan con el movimiento. Generalmente una estructura se lesiona o bien porque no está preparada para el ejercicio que le pedimos o por una sobrecarga, lo que en ocasiones denota la debilidad de las estructuras musculares. Por eso, lo primero que se debe hacer es eliminar el dolor a través de una terapia manual y posteriormente pasar a una sala de recuperación funcional.

La clínica dispone de un gimnasio, donde los pacientes pueden practicar Trx (entrenamiento en suspensión) o Bosu (entrenamiento en desequilibrio). Y es que Alejandra Manzano cuenta con el material necesario para abordar todos los achaques, de modo que de allí saldrás sin dolores y practicando tu actividad física preferida. Lo dicho, Cáceres se está volviendo zen. Ahora solo queda que quiten la Cruz y nos pongan a Buda en su lugar.