La réplica de Buda permanece desde la mañana de ayer en el Palacio de Congresos, donde será expuesto hasta que las condiciones de la pandemia permitan su traslado definitivo al Palacio de la Isla, según confirmó el alcalde, Luis Salaya. La imagen es una copia de la estatua de 40 metros que coronará el Proyecto Gran Buda y que se construirá en el Cerro Arropé, un templo cifrado en 40 millones de euros.

Sobre este extremo el mandatario municipal dijo que en torno a esta iniciativa no hay ninguna novedad más de la que se conocía a principios de mes, es decir, los técnicos trabajan sobre la cesión de la parcela municipal a la Fundación Lumbini, promotora de la iniciativa.

Salaya recordó que la talla de mármol de jade blanco llegó la noche del domingo en un camión de una empresa especializada en el transporte de obras de arte, ayer se efectuó el traslado desde la jefatura de la policía local, donde pasó la noche, hasta el Palacio de Congresos (la descarga la ha realizado Grúas Eugenio) y hoy se presentará oficialmente a través de los medios de comunicación en un acto al que tiene previsto asistir el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

La imagen llegó desde Nepal y desembarcó el 30 de agosto en el Puerto de Valencia, donde se realizaron los actos de bienvenida, tanto civiles como religiosos, a los que acudió el alcalde. «Ha sido un acierto su paso por Valencia. Cuando la Fundación Lumbini tuvo fecha para la llegada al puerto, varios colectivos empezando por la Autoridad Portuaria, se interesaron por realizar una bienvenida, sobre todo por la repercusión del proyecto en la Ruta de la Seda potenciando Valencia como puerto de entrada en el Mediterráneo; además de otro tipo de proyectos más relacionados con el budismo», comentó Salaya.

El dirigente socialista explicó que «el principal beneficio que recibe la ciudad desde ya es su repercusión internacional en medios de comunicación y por eso, precisamente, aceptamos que se quedara en Valencia durante una temporada porque fue una forma de difundirnos, con mucha repercusión mediática en Valencia, por cierto».

El Buda Mahar Karuna, una pieza esculpida en jade blanco birmano de dos metros de altura y dos toneladas de peso, está valorada en casi medio millón de euros. Salaya apuntó que el Palacio de Congresos como sede provisional para su exposición «nos pareció adecuado por la situación de la pandemia. El lugar nos da la posibilidad de que la estatua se pueda ver desde la calle a través de las cristaleras y es un sitio abierto en el que es más fácil que se eviten las aglomeraciones».

La efigie fue bendecida en su despedida en Nepal por el gran monje birmano Bhamo Sayad, líder espiritual de la Sanga Birmana, en la pagoda mundial Kaba. Autoridades como el ministro de Religión birmano, Thura Aung Ko; el embajador de Nepal en Myanmar, Bhim Udas; y Madame Lwin, presidenta de la homónima fundación y una de las principales benefactoras del proyecto, acompañaron en su despedida a España al buda Karuna. Ahora podrá ser admirada por los cacereños.