Hasta tres terrenos estudia el Ayuntamiento de Cáceres para cederlos a la Fundación Lumbini Garden con el objetivo de levantar en la ciudad el templo budista más grande del planeta. De hecho, uno de ellos ya ha sido visitado por el presidente de esta institución, José Manuel Vilanova. Ni él ni el ayuntamiento quisieron ayer desvelar de qué parcelas se trata (todas ellas municipales, en principio de suelo rústico, de entre 15 a 20 hectáreas). «Lo anunciaremos cuando esté todo más enfocado», dijeron fuentes municipales. Vilanova escogió la cautela. «He visitado uno, pero eso debe plantearlo el pleno», apuntó.

De momento las negociaciones marchan bien y Vilanova está en Birmania, donde este jueves, Yangón, la antigua capital, acogerá el acto de bendición de una réplica del Buda de 40 metros que prevé instalarse en Cáceres. Se trata de una pieza de 2 metros de altura, esculpida en jade y valorada en 300.000 euros, que se depositará en el lugar donde se levante el templo y que estará allí durante toda su construcción.

El acto lo organiza la Cámara de Comercio de Magwya, cuya presidenta es también la presidenta de la Asociación Budista de Birmania. A él acudirán igualmente los ministros de Turismo y Religión del gobierno birmano, así como el embajador de Nepal y destacados empresarios.

La ceremonia estará presidida por Sitagu Sayawa, máxima autoridad religiosa de Birmania y uno de los cinco mayores gurús budistas del mundo, «al nivel de un Dalai Lama», destaca Vilanova. «Este monje budista -que por cierto ha mantenido encuentros con importantes autoridades del mundo como el expresidente americano Barack Obama- tiene más autoridad que la presidenta del gobierno».

Vilanova dejó claro que la ceremonia implica el apoyo económico del gobierno de Birmania y de los monjes al proyecto de Cáceres, cifrado en 25 millones de euros. «El clero birmano tiene fondos suficientes para levantar el templo. Pueden patrocinarlo completamente y están valorando hacerlo en su totalidad, por eso la comunidad religiosa quiere ver un proyecto de paz, no de discordia. De ahí la importancia de que todos los políticos cacereños estén de acuerdo o, de lo contrario, la iniciativa se irá a otro lugar y se esfumará».

De momento, está confirmado que Sitagu Sayawa viajará a Cáceres previsiblemente el próximo mes de abril a unas jornadas que bajo el título ‘Ética y paz’ organizará la Fundación Lumbini y que se celebrarán en el Hotel Don Manuel. A ellas se sumarán madame Lwin Lwin, principal benefectora del proyecto, y el presidente de la Asamblea Nacional de Nepal. La fundación intentará que la réplica de Buda que se bendice este jueves (en este caso es el Buda de la compasión, muy importante para el budismo), llegue a la capital cacereña coincidiendo con ese acto para exponerla a la ciudadanía.