«Es el momento para que el ayuntamiento demuestre su predisposición a la participación», comentó ayer Teresa Corcobado, miembro de Cáceres Verde, colectivo que el pasado junio presentó en el ayuntamiento seis alternativas para la remodelación de la avenida de Virgen de Guadalupe. Desde entonces «no nos han dicho nada», añadió Pilar Bacas, quien también participa en el colectivo y que es la autora del texto ‘Un bulevar en el oeste’, en el que se hace un repaso de la historia de los ensaches de Cáceres, entre los que se incluye la pista del Oeste o paseo de las Acacias, la actual Virgen de Guadalupe.

El ayuntamiento ha presupuestado para este año 600.000 euros para la reforma de la avenida en su tramo entre las calles Viena y Gil Cordero. La Mesa de Contratación del consistorio propuso el pasado miércoles la adjudicación de la redacción del proyecto a la empresa cacereña Aquaducto Ingeniería y Servicios Extremeños.

La remodelación de Virgen de Guadalupe está pendiente de acometerse desde hace dos años, cuando se suprimieron los aparcamientos del centro de la avenida coincidiendo con el inicio de las obras del párking subterráneo de Primo de Rivera. Se aprovecha ahora para su ejecución porque se cuenta con la financiación necesaria con cargo al crédito para inversiones que el ayuntamiento firmó con el BBVA en septiembre del año 2016.

La decisión de la Mesa de Contratación, que es el primer paso de la actuación en esta vía urbana, es la que hace que Caceres Verde vuelva a recordar ahora las seis opciones que ha dado al ayuntamiento. Sus propuestas se basan en tres ideas. La primera es que no se talen las acacias, árboles de los que la vía tomó la denominación con la que se la conoció en la ciudad durante muchos años. La segunda es que se recupere el bulevar central, que se perdió, según recuerda Bacas en su obra, en el mandato de Manuel López, que fue alcalde entre 1976 y 1979, cuando se pusieron las plazas de aparcamiento eliminadas en el verano de 2015. La tercera es que se gane espacio para el peatón y que la avenida no se acabe convirtiendo en una vía rápida.

La iniciativa de Cáceres Verde surge a raíz de que desde el ayuntamiento se indicase que la intención es seguir las indicaciones del plan de tráfico y movilidad urbana para la reforma de la avenida. En este documento, que se elaboró en la pasada legislatura y que es la guía que se sigue para los cambios en el tráfico, se propone que en este tramo de la avenida se dé continuidad a la solución adoptada en su prolongación, en el tramo entre Gil Cordero y la avenida del Ferrocarril, donde hay una mediana ajardinada, dos carriles en cada sentido de la circulación, una línea de aparcamientos y acerados más amplios.

«Queremos una respuesta a nuestras propuestas y que nos digan si al menos se han estudiado las alternativas que presentamos», añadió Corcobado. Bacas expuso que en los últimos días han sido varias las llamadas hechas al ayuntamiento sin que aún tengan una contestación. Entre los objetivos de Cáceres Verde está el mantenimiento y mejora del patrimonio verde la ciudad.