Las próximas décadas van a ser testigos de avances científicos impresionantes que han de cambiar los paradigmas de toda nuestra existencia. El mundo será totalmente diferente al nuestro. Para empezar, llegarán a nosotros señales de vida inteligente fuera del sistema solar, lo cual significará un cambio trascendental en el concepto de vida y de inteligencia pues no hay razón para que el único principio de la vida sea el carbono ya que podría ser el silicio y la inteligencia pueda funcionar mejor que la nuestra. Aparecerán nuevos elementos químicos, acaso nuevas leyes físicas y desde luego nuevas formas de seres y desconocidas relaciones y estructuras sociales. Pero, además, desde hace unos años algunos filósofos y científicos de diversas disciplinas se han convertido en paladines del posthumanismo. Anuncian la llegada de un nuevo paradigma humanístico muy alejado del que hemos heredado del Renacimiento y la Ilustración. El avance de las ciencias conduce a un nuevo hombre que estará más allá del hombre actual en todos los aspectos. Se trata de superar los límites que nos impone la naturaleza, cosa que viene haciendo el hombre desde que apareció sobre la tierra. Para hacer grandes desplazamientos en menos tiempo y más cómodamente de lo que le imponía la naturaleza inventó la rueda y tras ella los distintos tipos de carruajes. Para saciar su sede de volar, algo que le negó la naturaleza, se inventó el avión. La medicina es lo más antinatural que existe comenzando por los fármacos, pues intenta negar la enfermedad y la muerte. Para potenciar la inteligencia se inventa la escritura , el libro, el ordenador- Las máquinas ya no son algo extraño al hombre pues a veces forman parte de él como es el caso de los marcapasos, las prótesis y en un futuro muy cercano serán parte de nuestro cerebro aumentando sus capacidades y actividad. Será posible la inmortalidad pues ya conocemos células inmortales, las del cáncer, de manera que solo falta saber manipularlas para hacerlas benefactoras. Usted, como no se lo cree, no será inmortal pero yo sí.