La tercera reunión en menos de un mes entre representantes del gobierno y la empresa concesionaria del servicio de los autobuses urbanos acabó con un doble acuerdo: el ayuntamiento establecerá un plan de abono de la deuda que tiene con la empresa y la compañía se compromete a garantizar la prestación del servicio. Por la empresa acudió Gerardo Díaz Santamaría, que eludió referirse a si la compañía se ha vendido, limitándose a recalcar que Autobuses Urbanos del Sur (Busursa) continúa teniendo la titularidad de la concesión del servicio municipal en Cáceres.

La deuda, a falta de ajustes, se cifra en 2.522.000 euros y ahora se tiene que concretar el plan de pago en base a "la disposición de fondos de la tesorería municipal y a aquellos ingresos de carácter estable", explicó el edil delegado de Economía, Lorenzo de la Calle, que recordó que, además de la deuda directa con la empresa, está la que se adeuda a aquellas entidades financieras a las que la compañía endosó parte de deuda del ayuntamiento, que superaría los 3,5 millones. No obstante, ayer no se concretaron cantidades sobre la cifra endosada.

Las tres reuniones celebradas entre miembros de la empresa y el gobierno han servido para clarificar y depurar las cuentas entre la empresa y el consistorio y para que Busursa se comprometa a seguir prestando el servicio. Pero ayer no se dieron todas las garantías de que no vuelva a repetirse lo que ha ocurrido en los últimos meses, cuando el consistorio decidió aumentar sus aportaciones mensuales con cargo al déficit del autobús para afrontar los costes y que los vehículos pudiesen salir a la calle.

Y no lo garantiza plenamente porque ayer el gobierno local no detalló si va a mantener la misma aportación mensual (ha subido de 70.000 a 230.000 euros), ni la empresa concesionaria matizó si cubrirá el desfase entre los ingresos y gastos mientras que el ayuntamiento paga todo el déficit anual, el retraso que se produjo en ejercicios anteriores es el que ha llevado a la situación de deuda actual (las compañías concesionarias son las principales acreedoras del consistorio).

En años anteriores, Busursa tenía el respaldo de otras concesiones que financiaban este servicio hasta que el consistorio pagaba. Pero ahora la empresa no tiene ese colchón y con el plan de pago se afrontaría un débito de ejercicios anteriores (casi todo del 2009) de 2,5 millones, que es el déficit anual que tiene el servicio de una concesión a la que le faltan más de tres años.

No obstante, Díaz Santamaría, que ha asistido a estas reuniones como consejero delegado de la sociedad Trapsa, aseguró que el plan de pago comprometido por el ayuntamiento "será una gran ayuda para continuar con el funcionamiento del servicio" y añadió que "no habrá problemas" si el calendario de pago se cumple. Además del plan, el consistorio hace un reconocimiento expreso de la deuda con la empresa.

CONCESION Díaz no aclaró en qué situación ha quedado Autobuses Urbanos del Sur (Busursa) tras los últimos movimientos de venta en el grupo empresarial de Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, y su socio Gonzalo Pascual. "Estamos hablando de Autobuses Urbanos del Sur, no de Trapsa ni de otra sociedad", dijo, insistiendo en que Autobuses Urbanos del Sur tiene la concesión del autobús urbano, concesión que "no se ha vendido a nadie", repitió Díaz, que es hijo de Díaz Ferrán. De la Calle recordó que cualquier traspaso o venta de la concesión tiene que autorizarla el ayuntamiento, matizando que la relación "de la concesión es con Bursursa".

Díaz tampoco respondió a la pregunta de si ha habido cambios en la propiedad de la empresa. "Autobuses Urbanos del Sur es la que tiene la concesión" de Cáceres, se limitó a contestar.

Que no haya habido venta de la concesión no significa que la empresa no haya cambiado de propietario. De hecho medios de información nacionales daban a conocer esta semana la venta de empresas de transporte y viajes del grupo de Díaz Ferrán, entre las que está Autobuses Urbanos del Sur, a Posibilitum Business, cuya cabeza visible es Angel del Cabo. Posibilitum es la empresa que se quedó con Marsans.

Público informaba el martes que muchos de los negocios de las compañías del grupo de Ferrán vendidas son concesiones administrativas, cuya rentabilidad está garantizada al tener un beneficio sobre los costes del servicio (en el autobús de Cáceres es del 7%).