Será un desfile "muy especial" con novedades "atractivas", que pretende convertirse "en la auténtica fiesta de todos". Así presentó ayer la concejala de Dinamización, María José Casado, el acto más multitudinario de cuantos se celebran a lo largo del año en la capital cacereña: la cabalgata de los Reyes Magos. Esta comitiva, que suele congregar en las calles a unas 50.000 personas, repartirá por primera vez tres mil kilos de caramelos de comercio justo procedentes de países desfavorecidos del cono sur, financiados íntegramente por la Obra Social de La Caixa, que ahorrará 10.000 euros al ayuntamiento con su aportación.

La concejala y el director del área de negocio de la entidad financiera, José Pérez, presentaron ayer las decenas y decenas de sacos de caramelos apilados en el edificio Valhondo, todos aptos para celiacos y todos listos para su reparto el próximo lunes. Pero la cabalgata tendrá más novedades, por ejemplo la participación del nuevo colectivo de peruanos Machu-Picchu , que se unirán así a la asociación de inmigrantes que desfilará por segunda vez con su carroza. También habrá numerosos voluntarios, como los scouts, y grupos profesionales, como Fénix y Atacama. "Creemos necesario reforzar la animación y en total saldrán medio millar de personas que se han ido inscribiendo durante el año en la comitiva. También habrá animales, pero ya se verá...", anunció la concejala sin querer desvelar los detalles.

El cortejo de oriente estará formado por nueve carrozas que harán "un guiño especial" a los juguetes tradicionales. La mayoría tendrá nueve metros de longitud y habrá tres de siete metros, todas ellas alquiladas a una empresa especializada de Santander. Y aunque el lunes hay posibilidad de lluvia (15%), el ayuntamiento espera que no se agüe este desfile en el que se han invertido 105.000 euros.