Lucía Plasencia Gijó vive en la calle San José donde permanece confinada y donde hoy ha sido testigo de lo que considera una situación "injusta". Su hija, que reside en la calle Ceclavín, ha perdido el olfato y el gusto; ni tose ni tiene fiebre, pero el médico le ha recomendado que se haga la prueba para descartar o no si padece coronavirus. Hace unos días su marido se la hizo y dio negativo. La mandaron al centro de salud de Mejostilla y esta mañana tenía la cita, "llamó a un taxi y desde la central le dijeron que no la llevaban por un caso así. No lo entiendo, mi hija se pone su mascarilla y sus guantes; pero le han dicho que no".

Lucía ha telefoneado a la policía local para poner los hechos en conocimiento de la jefatura. Allí le han dado el teléfono de este diario, con quien ha contactado. "Les he dicho que como nadie me atienda en Cáceres llamo a Tele 5, que lo ve todo Cristo y seguro que Jorge Javier Vázquez me hace caso". Esta cacereña lamenta lo ocurrido y se pregunta: "Si me hubiera pasado a mí, ¿cómo voy, en burro?". Ahora solo cruza los dedos para que su hija dé negativo.

Desde DYA dijeron esta mañana que ellos mismos prestan ese servicio si alguien tiene dificultades para encontrar un medio de transporte.