La belleza se adapta a los tiempos. Y en estos, entre los continuos cambios y una crisis sanitaria que ha paralizado el planeta, la cacereña Susana Mayoral de Tena sigue su camino para conseguir la banda de Miss Mundo España. La joven de 20 años, hija de la cantante extremeña Carmen Tena y sobrina del cantaor Miguel de Tena, representará a la provincia en el certamen que se celebra en julio en Oropesa del Mar.

Ya tiene tablas en este mundo. Este no es su primer concurso. En la moda arrancó a una edad temprana, los 15, y confiesa que le sirvió como herramienta para hacer frente al bullying que sufría en el instituto. «Me acuerdo como si fuera ayer, yo no salía de casa, ni a jugar, salió un concurso en Cáceres y cuando llamé era menor así que tuvo que pedir autorización a mi madre, armé un jaleo solo para apuntarme, mi madre fue a verme, luego me presenté a otro y gané y luego a Miss Cáceres», relata. Así ha encaminado su camino por la pasarela.

Ahora compagina este universo con sus estudios de Derecho y Administración y Gestión Pública en la facultad de Derecho pero lo que quiere es opositar para inspectora de Policía Nacional. «Siempre me gustaron las leyes y a raíz de lo que me pasó con el bullying no quería que a nadie le pasara nada malo». En cualquier caso sostiene que le gustaría compatibilizar ambas trayectorias en su vida. «Nunca pensé llegar donde he llegado, a mí los concursos me han ayudado muchísimo y no me gustaría dejarlo, este mundo requiere mucha constancia, ahora hemos sacado las pruebas en tiempo récord entre los exámenes de la universidad».

Competirá con otras 51 concursantes y todas tendrán que pasar diferentes pruebas, entre ellas, test de talento, de top model, físico y un proyecto social, una de las modalidades que se han incluido en los últimos años. Ella ha elegido hablar sobre el Asperger. Sobre si los certámenes de belleza se han renovado y han ido derribando estereotipos, la cacereña está convencida de que sí. «Desde mi punto de vista ha ido evolucionando y varios aspectos se han ido dejando atrás, ya se ha quitado la prueba de traje de baño, en lugar de valorar tu físico, se valora tu actitud y se busca una persona más completa que no solo sea un físico ni una cara bonita sino que tenga unos valores y unas capacidades». En cuanto a las aspiraciones de ganar, pone todas sus cartas sobre la mesa. «Si no vas concienciada de que puedes conseguirlo, no lo harás, primero nos lo tenemos que creer nosotras y así hacer creer a los demás, vamos a ponerle todas las ganas», concluye.