Tiene 53 años y llevaba 24 trabajando en Conyser hasta que le despidieron. ¿La razón? Que una mañana, cuando él y un compañero recogían la basura de los contenedores a bordo del camión, le dieron un golpe a un coche que se encontraba aparcado. En realidad el golpe lo dio su compañero, que era el conductor, pero ninguno de los dos se percató en ese momento del incidente. El dueño del vehículo denunció a la empresa de limpieza, que decidió despedirlos.

Ambos trabajadores demandaron a Conyser. El Juzgado de los Social Número 2 declaró improcedente la rescisión de su contrato, resolución que ratificó después el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx). El dictamen obligaba a la empresa a readmitirlos o a indemnizarlos y optó por esto último. Enrique Polo, uno de los afectados que contó su historia a este diario hace poco más de un mes, intenta ahora por todos los medios volver al trabajo al que ha dedicado la mayor parte de su vida.

Ayer se reunió con los grupos de la oposición (PSOE, Ciudadanos y CáceresTú) para pedirles que medien entre él y la empresa. También ha solicitado un encuentro con la alcaldesa, Elena Nevado, pero por el momento no se lo han concedido. "Me dicen que me reúna con la concejala de Asuntos Sociales, pero yo quiero que me reciba la alcaldesa. No entiendo porqué no quieren readmitirme si nunca antes tuve ningún problema en Conyser", dice Enrique Polo. También le presta su ayuda la Plataforma de Parados de Cáceres.

PRONTO SE LE ACABA EL PARO Tal y como aseguró en su momento a este diario todo esto le ha "destrozado la vida". Durante más de dos décadas trabajó para la misma empresa y ahora, con 53 años, nadie quiere contratarle. "Pronto se me acabará el paro y por más que echo currículums nadie me contrata. Nadie me va a coger con la edad que tengo. Me han arruinado la vida", asegura a este diario Enrique Polo.

La empresa del servicio de limpieza justificó el despido ante la justicia asegurando que lo ocurrido "constituye una transgresión de la buena fe contractual". Es decir, Conyser cree que ambos trabajadores se percataron del golpe que dieron al vehículo pero que se lo ocultaron. Según el juzgado y el TSJEx esta versión resulta difícil de creer. Lo avala con testimonios de testigos.