Desde esta semana los consumidores cacereños pueden tomar parte en la campaña Tragamóvil , un buzón instalado por el grupo Eroski en sus hipermercados para facilitar el reciclado de los móviles viejos, inservibles y obsoletos, así como de sus baterías, cargadores, manos libres o auriculares. El objetivo es potenciar el respeto por el medioambiente y el ahorro de materias primas. No en vano, siete de cada diez teléfonos móviles están olvidados en estos momentos en los cajones de las casas.

La presentación corrió ayer a cargo de Manuel Morán, gerente del híper cacereño, y Gonzalo Torralbo, director general de la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec), que colabora en la campaña. Anunciaron que la UE obligará a los productores a reciclar 4 kilos de este tipo de componentes por año y habitante desde el 2006, y los móviles constituyen un alto porcentaje debido a su consumo.

LAS VENTAS Los datos hablan por sí solos: los españoles compran cada año varios millones de teléfonos. El 2000 supuso un récord con 17,8 millones de unidades, y el 2004 será el segundo, con 16 millones, según Asimelec. Los cacereños adquirirán cerca de 35.000 móviles en este ejercicio, es decir, uno de cada tres usuarios cambiará de modelo o comprará su primer aparato.

Los teléfonos suelen utilizarse durante 24 meses. Una vez depositados en el buzón Tragamóvil , las unidades se enviarán a una planta especializada de Bilbao. Allí se desmontarán, se clasificarán las piezas y se tratarán para su reciclaje. Las partes contaminantes se eliminarán. Fue valorado como Mejor Proyecto Medioambiental Europeo del programa Life en el año 2002.

La campaña forma parte del proyecto Idea Sana , desarrollado por el grupo Eroski. Esta iniciativa ha tenido bastante éxito en el norte de la geografía española, donde ya se ha reciclado más de una tonelada de teléfonos. Por ello, desde esta semana se extiende a Madrid, Valladolid, Guadalajara y Cáceres.