A cedro muerto, cedro puesto. Así ha zanjado el ayuntamiento la polémica que persigue a Cáceres desde julio de 2015, cuando el simbólico cedro que fue trasplantado de Primo de Rivera al Parque del Príncipe por las obras del párking subterráneo no sobrevivió, se secó y el pasado jueves fue retirado definitivamente pese a las críticas del grupo ecologista Cáceres Verde, que pidió que fuese destinado a un proyecto artístico, petición que no ha sido contestada por el gobierno local.

El portavoz municipal, Rafael Mateos, anunció ayer que la empresa constructora del párking Riosa-Herce será la encargada de correr con los gastos para reponer el cedro por otro de similares características. El árbol se plantará en uno de los cuatro espacios propuestos por el Servicio de Parques y Jardines: la intersección entre la avenida Virgen de Guadalupe y la calle Londres, junto a la glorieta de la estatua de Alfonso IX; la plaza de Argel, junto a la plaza de Toros; la avenida Ruta de la Plata, a la altura del Supercor; y la glorieta situada en el cruce entre la avenida de Cervantes y la de Dulcinea, en la salida de la carretera e Miajadas.

Lo curioso es que para decidir qué lugar de estos cuatro es el elegido, el ayuntamiento abrirá un proceso participativo en su página web. Es decir, los ciudadanos podrán votar y podrán hacerlo durante un mes. (El Periódico Extremadura también ha habilitado una encuesta para conocer cuál es la preferencia de lugar de los lectores). Por otro lado, el ayuntamiento informó ayer de la declaración de una veintena de actos y eventos de "especial relevancia cultural, turística y de otra índole", como es el caso del Womad o el Festival Europa Sur, así como del plazo de matrícula del curso de la Universidad Laboral.