Los cacereños, la mayoría vecinos de Aldea Moret, se reunieron ayer, acompañados por la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, y algunos miembros de la corporación municipal, en torno a la ermita de Santa Lucía para celebrar la romería que cada año les lleva a visitar a la santa.

Como manda la tradición, tras la misa en honor de Santa Lucía que, pese a las nubes que cubrían el cielo en una mañana calurosa, se celebró en el exterior de la ermita, los romeros llevaron la imagen en procesión alrededor del templo.

Otra de las costumbres en esta jornada, que ayer también se cumplió, fue la de pasar a besar a la santa. No faltó tampoco una mesa de ofrendas, las rifas y la venta de coquillos, que la alcaldesa cacereña calificó como "una bonita tradición que nos gusta compartir con los vecinos de un barrio al que queremos mucho. Hemos celebrado la misa y la procesión, hemos comprado los coquillos y, como no, papeletas para la rifa del borrego", indicaba Carmen Heras.

Los vecinos de Aldea Moret aprovecharon la ocasión para agradecer al gobierno municipal la decisión, recientemente anunciada, de asfaltar el camino que lleva a la ermita y que comenzará esta misma semana.

En el exterior de la ermita, junto a las mesas en las que los romeros degustaban una comida campera, algunos asistentes participaban en una tómbola organizada por Cáritas y su taller solidario. En ella se sorteaban todo tipo de objetos y alimentos "cedidos o elaborados por los vecinos para la ocasión", como explicaba una de las responsables de esta actividad. El dinero recaudado se destinará a pagar la reconstrucción de la ermita, "de la que aún se debe dinero", añadía.