Ha sido una de las obras más ambiciosas de la legislatura y de mayor coste (2,8 millones de euros), pero también ha sufrido algunos escollos que han obligado a retrasar su ejecución, prevista para ocho meses y finalmente con una duración de casi dos años. La avenida trazada a lo largo de Aldea Moret, que supondrá un nuevo acceso a Cáceres por el sur --desde la carretera de Badajoz-- y que suprimirá el último paso a nivel del casco urbano con un tramo que discurre bajo la vía --junto al Embarcadero--, se abrirá definitivamente al tránsito de peatones y vehículos durante la primera semana de noviembre, según el concejal de Desarrollo Local, Miguel López.

No se trata de una avenida más. Este trazado de casi medio kilómetro se convertirá en el único acceso a la nueva urbanización Sierra de San Pedro, en el poblado minero, donde se proyectan 2.000 viviendas (ya hay un bloque listo), pero también a edificios emblemáticos como Embarcadero y Garaje 2.0 (vivero de empresas vanguardista), cuya próxima inauguración no sería posible sin esta entrada, por la que también discurren las canalizaciones. Asimismo, será la salida más rápida hacia la carretera de Badajoz (Ex-100), ya sin el peligro del paso a nivel sobre la línea Madrid-Lisboa, por la que transitan a diario distintos trenes de mercancías y pasajeros. Pero además, la avenida vertebrará las barriadas que forman Aldea Moret y funcionará como el gran eje del distrito, recuperando una amplia zona degradada que afeaba su imagen.

Por todo ello, la Concejalía de Desarrollo Local ha puesto especial empeño en la finalización de la obra tras superarse el grave problema que sufrió en su inicio. "Cumpliremos con la fecha que hemos mantenido en los últimos meses. Aunque faltará algún remate menor que también se solventará con rapidez, la avenida podrá utilizarse en la primera semana de noviembre", afirma el edil. Posteriormente están previstas las inauguraciones de los dos mayores edificios rehabilitados en Cáceres: Embarcadero y Garaje 2.0.

UNA OBRA URGENTE El proyecto fue redactado por el administrador ferroviario Adif, financiado por la Junta (en principio con 2 millones de euros), y dirigido por el ayuntamiento cacereño. Enlazará la avenida de la Constitución, en Aldea Moret, con la carretera de Badajoz, mediante un trazado de cuatro carriles con mediana y laterales ajardinados, y largos acerados. Comenzó a gestarse en el 2006, siempre con carácter de urgencia, pero no se adjudicó hasta julio del 2008. En 2009 las obras tuvieron que interrumpirse durante medio año por un sorprendente error en la redacción: la vía debía desplazarse durante la construcción del paso inferior, pero los carrilles se metían en el Embarcadero. Finalmente se optó por edificar el paso de forma independiente y meterlo bajo la vía en menos de 24 horas para no interrumpir en exceso el tráfico ferroviario. Así fue, pero supuso un extra de 800.000 euros que asumió la Junta.

Ese aumento del presupuesto y los trámites derivados volvieron a ralentizar la obra a principios del 2010. El pasado mes de septiembre también se produjo otro ligero parón por problemas de la empresa adjudicataria con la subcontrata encargada de instalar el acerado. Ahora ya se ha subsanado, las aceras están finalizadas y los trabajos se centran en el tratamiento de los taludes, que llevarán una protección de malla de triple tensión con la finalidad de evitar desprendimientos de tierra y piedras sobre la calzada.

Igualmente, en la parte inferior de estos taludes se plantarán trepadoras para que formen un tapiz verde al crecer por las mallas y reforzar así el propio cerramiento. También se instalará un sistema de riego por goteo.

LO QUE FALTA En los próximos días, antes de la apertura, se colocarán barandillas en la parte alta de los taludes con el fin de evitar caídas (las estructuras están a punto de salir de los talleres), y se instalarán en la mediana 25 báculos de iluminación con dos brazos para alumbrar ambas calzadas. Asimismo, se echará la última capa de alquitrán a todo el trazado y se completará tanto la señalización horizontal como la vertical.

También se está ampliando la rotonda que da inicio a la parte nueva de la avenida, en el cruce con Río Tíber, y que será la entrada principal al barrio de Santa Lucía. En la zona, muy amplia, se reorganizará el tráfico (actualmente existe cierta anarquía en la circulación) y se trazarán plazas de aparcamiento. "Todos los trabajos entran en el presupuesto de la obra", precisa el edil. De este modo, una vez abierto el trazado, sólo quedará pendiente la plantación de la jardinería, ya en proyecto, "y algún remate que no influye en el tránsito de peatones ni de vehículos", concluye el edil.