Cada vez que ocurre un hecho destacado o una sucesión de robos o agresiones se recuerda que, pese a todo, Cáceres es la ciudad y la provincia más segura del país. ¿Por qué? Por las estadísticas que año tras año ofrecen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y que ahora no solo ratifican esa afirmación, sino que la afianzan. Los datos de 2017 son rotundos. El índice de criminalidad de la provincia de Cáceres se sitúa en 19,2 delitos por cada mil habitantes, el más bajo de los últimos años con una tendencia descendente continuada desde 2012. Basta decir que la media nacional dobla a la cacereña, situándose en 41,1, y la extremeña está en 24,5. En cifras absolutas, la provincia registró el pasado año 7.662 infracciones penales, un 3,3% menos que en 2016 (7.927).

Las cifras fueron dadas a conocer ayer por el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, acompañado por Antonio Núñez, teniente coronel de la Guardia Civil y jefe de la Comandancia de Cáceres, y Julio Ros, comisario del Cuerpo Nacional de Policía. Explicaron que el primer gran bloque de delitos, aquéllos que se cometen contra la vida, la integridad y la libertad de las personas, se ha reducido un 4,3% durante 2017 en la provincia, pasando de 1.803 incidencias en 2016 a 1.726 en el año 2017.

Dentro de esta tipología, solo han aumentado dos tipos de delitos. Por un lado, los asesinatos y homicidios dolosos consumados, que han pasado de 1 en el año 2016 a 3 en 2017. Por otro, los delitos de pornografía infantil, con 6 casos en 2017 frente a solo 1 en 2016. De hecho, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ya están tomando las medidas oportunas para hacer un «·sobreesfuerzo» a través de sus unidades especializadas en dicha área, unidades que precisamente también provocan que estos delitos salgan a la luz con sus investigaciones.

Por su parte, los casos de malos tratos en el ámbito familiar descendieron un 9% el pasado año, de 519 a 473. Las lesiones también se redujeron un 9,7%, de 687 a 620. Las agresiones sexuales se mantuvieron prácticamente iguales, con 13 casos, uno menos que en el ejercicio precedente.

El segundo gran bloque de delitos son los que se cometen contra el patrimonio. Descendieron un 5%, de 5.248 a 4.992. En 2017 hubo 1.092 robos con fuerza en las cosas (-14,7%), 310 robos con fuerza en los domicilios (-17%), otros 4 robos con violencia en los domicilios (-33%), 53 robos con violencia e intimidación (-35,4%), 2.011 hurtos (-5,2%), 74 delitos por tráfico de drogas (-10,8%) y 274 delitos contra la seguridad vial (-1,8%). Una de las cifras más destacadas es el fuerte descenso de los robos en el campo, debido al trabajo del equipo especial ROCA creado por la Guardia Civil. En 2017 hubo 335 sustracciones de este tipo, cuando en 2012 eran casi el doble (628).

El subdelegado, que felicitó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Cáceres, también informó del número de delitos esclarecidos en 2017: 3.568, un 3,1% inferior al pasado año. El comisario explicó que suele darse esta relación entre el descenso de delitos, y por tanto el descenso de casos solventados. La tasa de detenciones de 2017 en Cáceres fue de 171 por cada mil infracciones penales (+4,6%), con un total de 2.841 arrestados.

También se ofrecieron los datos más relevantes de los mayores núcleos. La capital cacereña registró una tasa de criminalidad de 23 delitos por cada mil habitantes, y Plasencia, 28,1. En Cáceres los delitos más numerosos fueron los hurtos (652), y los robos con fuerza en los domicilios y otros locales (152), todos ellos con tendencia a la baja, si bien subieron los delitos contra la libertad sexual (de 16 a 22).