TLta merced concedida a Aliseda por el Concejo de Cáceres de exenciones tributarias para beneficiar el que fuera repoblada cuanto antes, fue confirmada por Juan II de Castilla, como luego veremos, los Reyes Católicos en 1486 y por sucesivos Reyes hasta el siglo XVIII. Hay que recordar que Aliseda en las guerras con Portugal quedó totalmente destruida, siendo guarida de ladrones y bandidos. Para Cáceres constituía un lugar defensivo estratégico para repeler los ataques portugueses y excelente paso para el señorío de Alburquerque.

Aliseda era un cruce de caminos fundamental entre Cáceres, Valencia de Alcántara y Alburquerque y al destruir los portugueses Alburquerque era el único pueblo existente entre Cáceres y Portugal. Cáceres acordó repoblarla y para compensar el peligro que ello suponía por la población facinerosa que allí estaba, decidió compensarla con todo tipo de exenciones tributarias "y para siempre jamás, de todos los pechos, derechos y tributos, que fueren echados por Nos el dicho Concejo (de Cáceres) por los vezinos y moradores desta villa e su termino".

Esto fue llevado a tal término que hasta los tributos que obligaba el Rey a los vecinos de la jurisdicción de Cáceres, la parte que correspondía a los moradores de Aliseda, según nos dice Floriano Cumbreño, tenía que ser pagada "a prorrata" entre los demás pobladores del término.

Hasta finales del siglo XVIII, los vecinos de Aliseda no hacían servicio militar, teniendo Cáceres que buscar personas que fueran por ellos. El 14 de Febrero de 1429 el Rey Juan II dictó una Real Cédula en Illescas, donde confirmaba el Acta anterior de exenciones tributarias para la repoblación de Aliseda, concedidas por el Concejo de Cáceres.

Aliseda creció gracias a la riqueza del suelo viviendo de los cultivos de secano, la horticultura, la ganadería lanar y del aceite. En la actualidad, además de todo lo señalado, es una reserva de caza espectacular y su actividad cinegética con las monterías por la Sierra de San Pedro son un motor de la economía alisedeña. De este modo podemos afirmar que Aliseda fue para Cáceres un bastión fundamental a lo largo de la historia para la defensa de la Sierra de San Pedro y evitar los ataques de los portugueses y los bandoleros a la ciudad.