¿Qué tienen en común un procónsul romano del siglo I antes de Cristo y una famosa marca de licor de limón? La respuesta es Cáceres. Cayo Norbano Flaco y Villa Massa son el motivo de que Cáceres se haya hermanado hace una semana con Piano de Sorrento, población del sur de Italia situada a unos 20 kilómetros de Nápoles, y que se haya iniciado el trámite para hacer igual con Norma, pequeña población cercana a Roma y al mar Tirreno, el mismo mar que baña la costa sorrentina, donde está Piano.

Cayo Norbano fundó en el año 34 antes de Cristo Norba Caesarina, origen de Cáceres. El procónsul era originario de Norma, entonces Norba, y ésta es la razón por la que el colectivo Arini (Asociación de Relaciones e Intercambios Nacionales e Internacionales) ha impulsado este hermanamiento. La delegación municipal de Norma, con su alcalde Sergio Mancini a la cabeza, visitó Cáceres en abril y para ratificar este hermanamiento falta que los mandatarios cacereños devuelvan la visita.

Donde sí ha estado ya una delegación del ayuntamiento cacereño ha sido en Piano de Sorrento. Fue la semana pasada, cuando el concejal de Turismo, Francisco Torres, visitó la población, ratificando el hermanamiento y devolviendo la visita que los italianos de Piano, que este año celebra su bicentenario, realizaron a Cáceres en el mes de julio.

Si en Norma hay un motivo histórico para el hermanamiento, en Piano la razón es comercial: "el éxito de Villa Massa en España empezó en Cáceres", explica Stefano Massa, que es el consejero delegado de la empresa de limoncello y presidente de una asociación que une al sector público y al privado en la promoción de la costa sorrentina. La sugerencia de que Piano se hermanase con Cáceres, aprovechando la celebración de su bicentenario, partió del empresario. "El primer lugar en el que se desarrolló el consumo --de Villa Massa-- fue en Cáceres y en Extremadura, y el éxito ha sido gracias al boca a boca".

La relación de Cáceres con Piano tiene ventajas "en lo que nos pueden enseñar" en la promoción turística de Cáceres partiendo de sus productos y de su gastronomía, subraya el edil cacereño de Turismo. Torres resalta como a través de un producto, la denominación de origen del limón de Sorrento y el limoncello, se ayuda a que la costa sorrentina sea conocida en el exterior. El edil considera que en Cáceres se puede potenciar la misma fórmula con un producto como la Torta del Casar.

Coincidiendo con la visita de Torres se celebraban en Sorrento unas jornadas que durante dos días convertían a la población en la capital gastronómica de Italia.