La Fundación Cáceres Capital planteará al ayuntamiento una solución mixta para concretar la ubicación de la estación del AVE. La propuesta consiste en mantener la estación actual y hacer un nuevo recinto en el eje de la carretera de Malpartida (N-521) y la autovía de Mérida (A-66). La propuesta de la fundación se realiza en un momento decisivo, ya que antes de un mes el gobierno municipal debe hacer pública su decisión sobre dónde pretende que esté la estación del AVE. Para la segunda quincena de junio está previsto un encuentro entre representantes de Fomento, de la Junta y del gobierno local para que se cierre esta decisión.

La fundación está integrada por profesionales y empresarios y a la misma se han sumado la Universidad de Extremadura y otras fundaciones, como Mercedes Calle. Su finalidad principal es promover proyectos para el desarrollo de la ciudad de cara a lograr que Cáceres sea capital cultural europea en 2016.

Fomento convocó hace un mes un concurso para la redacción de un estudio informativo que definiera las alternativas de ubicación de la estación y el trazado urbano del AVE en el tramo de la ciudad de Cáceres. Pero hace una semana el presidente de la Junta solicitó a alcaldes extremeños, entre ellos a Carmen Heras, que antes de julio tomasen una decisión sobre dónde ubicar la estación del AVE. Hizo esta reclamación tras la entrevista que mantuvo con la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez.

La propuesta parte de que la línea de ferrocarril quedaría fuera de la ciudad, bordeándola por el oeste. Sobre esta línea, en el cruce de la N-521 y la A-66, se haría la estación. Se deja la línea fuera porque no todos los trenes de pasajeros pararán en Cáceres, y además porque es mixta (línea de mercancías y pasajeros) y para transportar y almacenar mercancías se estima más adecuado disponer de otro recinto, que incluso estaría más cercano a las Capellanías y que puede funcionar como "centro logístico", comentaron ayer fuentes de la fundación, dentro del corredor del oeste de la península y como zona de paso desde los puertos "de Sines y Tánger" hacia Europa, añadieron las fuentes citadas.

En cuanto al transporte de pasajeros, se parte de que no todos los trenes van a parar en Cáceres y por tanto no se necesita meter todo este tráfico en la ciudad. La línea va por fuera y la nueva estación, además de para las mercancías, también se podría usar por viajeros de Cáceres que viven en las nuevas barriadas más alejadas del centro urbano, que tendrían un acceso más directo en coche o en transporte público al eje de la N-521 y la A-66 que a la estación actual, y por los que residen en el área periurbana.

ALDEA MORET, SIN VIAS El sitio propuesto para la nueva estación coincidiría con el que se plantea en el nuevo plan de urbanismo, aunque su colocación podría variar (estaría de este a oeste y no de norte a sur) para acercarla a la ciudad, quedando a 500 metros de las primeras viviendas del Junquillo. En la misma zona se propone crear un intercambiador de transportes (estación de tren, autobuses y explanada con aparcamientos).

El nuevo recinto estaría vinculado con la estación actual con una lanzadera. La distancia entre los dos en línea recta sería de "unos dos kilómetros y medio", comentaron las fuentes citadas. Esa lanzadera debería permitir que el tren de alta velocidad u otro medio de transporte ferroviario llegase hasta la estación actual, que quedaría sin salida hacia el sur (Aldea Moret) y norte (Capellanías), ya que sería un fondo de saco con una conexión de ida y vuelta con la nueva estación y la línea general que bordearía la ciudad por el oeste.

La conexión entre los dos recintos, un tramo ya urbano, se deja abierta para su definición y para que se concrete si iría soterrada, en trinchera o falso túnel. Otra idea fundamental de esta propuesta es que se suprimen las vías que separan Aldea Moret del resto de Cáceres para acabar con su aislamiento.