El Ayuntamiento de Cáceres ha anunciado este jueves una serie de normas para complementar las restricciones anunciadas esta misma mañana por la Junta de Extremadura en toda la comunidad, ante el avance de la pandemia (ver: Nuevas medidas: toque de queda a las 22.00 y mesas de solo 4 personas en los bares). El alcalde, Luis Salaya, ha comunicado el cierre, a partir de mañana, 1 de enero, de todas las pistas deportivas municipales de la ciudad, de las casas de cultura, de los pabellones polideportivos y también del Espacio para la Creación Joven. Respecto a los polideportivos, “se podrán utilizar solo para el deporte regulado y solo en las condiciones en las que marca la normativa”, ha aclarado el responsable municipal.

Para tomar estas medidas se han valorado “diversas cuestiones”, entre ellas la media de edad en la que se producen más contagios, que coincide con el colectivo joven que utiliza buena parte de estas dependencias que ahora se clausuran, según ha explicado el alcalde. “En cualquier caso, muchos son espacios cerrados que en este tiempo ya se hace difícil mantener ventilados”, subraya.

Estas limitaciones llegan en un momento en el que la capital cacereña supera los 850 contagiados por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días, una cifra que supone más del triple del nivel de riesgo máximo (250). Desde mediados de diciembre también se han duplicado prácticamente los ingresos hasta los 87 de ayer, y en los últimos siete días los positivos se han disparado hasta 504. El Hospital San Pedro de Alcántara ya tiene tres plantas destinadas a covid (1ª, 2ª y 8ª) y está liberando la unidad de Geriatría para disponer de más espacios, trasladando a sus pacientes (libres de contagios) al Universitario.

Jaque al ocio no regulado

Por todo ello, el alcalde también ha anunciado esta mañana la puesta en marcha de un operativo de la Policía Local para la jornada de hoy, Nochevieja, que cuenta con 36 policías activos y otros 31 en Año Nuevo. “Creemos que va a haber menos tensión porque el día de Nochebuena todos entendimos las normas y esperamos que el cumplimiento sea hoy incluso mayor”, afirma Luis Salaya. “Vamos a intentar por todos los medios que no se produzca ninguna situación indeseable y vamos a perseguir muy especialmente las fiestas ilegales y el ocio no regulado, que es donde tenemos una parte importante del problema”, subraya.

En este sentido, el ayuntamiento acaba de comunicar que en la jornada de Nochebuena se localizó un bar de Llopis Iborra donde había clientes consumiendo alcohol en la puerta y en la barra, y donde se incumplían diversas normas relacionadas con la seguridad frente al covid. “Se enfrenta a un posible cierre de tres años y a multas por un valor mínimo de 30.000 €. Es un caso extremo porque se trataba de un incumplimiento sistemático de muchas normas, pero es la situación a la que se enfrentan los locales que no cumplen”, matiza el regidor municipal.

De hecho, Luis Salaya solicitó ayer a la Junta de Extremadura la aplicación de medidas más contundentes por las graves cifras de contagio en Cáceres. Y hoy, el consejero de Sanidad ha anunciado para toda la región el adelanto del toque de queda a las 22.00 horas, la reducción a grupos de solo cuatro personas en la hostelería, y el recorte del aforo de los comercios al 30%. Preguntado sobre si resultan o no suficientes, Salaya las califica de “importantes” pero no entra a valorarlas específicamente "Entendemos que son las que deben tomarse en estos momentos y las tendremos que valorar desde la lealtad y la autocrítica cuando pasen los plazos que se han marcado, si han sido suficientes o si hay que aplicar otras”, afirma. En cualquier caso, anuncia que se mantiene en contacto permanente con el consejero y que la Junta “está dispuesta a tomar las medidas que sean necesarias”. “Vamos evaluando momento a momento, analizamos diariamente los datos”, indica.

Sin embargo, preguntado directamente sobre la posibilidad de un cierre de la capital cacereña, el alcalde de Cáceres responde: “Yo no creo mucho en los cierres perimetrales. Siendo realistas, esta medida no ha sido efectiva en ciudades del tamaño de Cáceres, y visto exclusivamente desde nuestra competencia nos dejaría sin efectivos de policía para poder llevar a cabo por ejemplo la inspección de locales de ocio”. Salaya explica que un cierre perimetral con la actividad económica en marcha “no tendría un efecto práctico porque solamente se podrían realizar controles aleatorios”.