Cada vez que el mercadillo ha sufrido un cambio de ubicación, y han sido tres en 32 años, ha surgido la polémica. Ahora se enfrenta a un cuarto debate con el traslado de Ronda de la Pizarra al ferial. El primer mercado franco que se constituyó en la ciudad fue en el invierno de 1977, siendo Gobernador Civil Luis García Tafalla de la UCD, esta iniciativa fue propulsada desde la asociación de amas de casa para encontrar precios más baratos y mayor variedad de productos perecederos y generar competencia entre los comerciantes.. Antes de constituirse el mercado franco, el lugar de venta ambulante se encontraba en la Plaza Mayor, los puestos se situaban alrededor del mercado de abastos que estaba situado en el Foro de los Balbos y que fue construido en 1931 y permaneció allí hasta 1979. En él se vendía la carne, pescado y verduras y en su entorno se situaban el resto de puestos de manera aleatoria. Anterior a esa época las mujeres de los hortelanos acudían a la plaza con sus producción a venderlos, la venta era todos los días: en invierno en los portales de abajo, que es donde da el sol y en verano en los portales de arriba que da la sombra. Y en la época de las navidades era frecuente la venta de pollos y patos por la parte antigua.

Todo esto quedó regulado cuando nació el mercado franco en 1977, tras siete años de gestiones de las amas de casa, encabezadas por su presidenta y fundadora de este colectivo, Josefa Toboso, tal y como recuerda la actual presidenta, Ana Hermoso. "Nuestra asociación luchó por la constitución del mercadillo porque antes no había competencia y esto hizo que se consiguieran precios más baratos", señala Hermoso.

Camino Llano

El mercadillo en Camino Llano pasó por diferentes etapas y la corporación municipal tuvo que ir regulando sobre la marcha, así se empezaron a limitar la venta de alimentos perecederos para evitar problemas sanitarios, por ejemplo, se prohibió la venta de leche a granel, y se empezaron a implantar los controles de los alimentos. El mercado empezó a coger auge y poco a poco se fue ampliando, llegando a ocupar las calles de Colón y Clavellinas y la Plaza Marrón y colapsando toda esa zona. Por este motivo en 1985 se empezó a plantear la posibilidad de cambiarlo de lugar para que los puestos tuviesen más espacio y además porque si ocurría alguna incidencia en las viviendas las ambulancias y bomberos no podían pasar.

Pero esta decisión no se llevó a cabo hasta 1988, estando de alcalde Juan Iglesias, y entonces no estuvo exenta de polémicas, los primeros en negarse al traslado fueron los comerciantes por miedo a perder clientes. El lugar elegido fue el Rodeo, entonces se pensó que estaba muy lejos de la ciudad y luego quedó absorbido por el crecimiento de la zona.

Llegó a ocupar la carretera que pasa por la ciudad deportiva y la que ahora atraviesa el actual parque. Muchos de sus primeros usuarios fueron los alumnos y profesores de los institutos Brocense y Norba --que se echaban una escapadita--, además de las personas que vivían en el entorno, y poco a poco el resto de los cacereños, llegándose a aceptar esta ubicación de manera generalizada.

En esta zona estaba proyectado un parque que se fue retrasando por el mercadillo y al final en 1999, con José María Saponi como alcalde, se decidió llevar a cabo esta construcción y vino el segundo traslado del mercadillo, ahora, a la Ronda de la Pizarra, en donde se ubica actualmente. En esta ocasión los periódicos también se llenaron de las protestas de los comerciantes y usuarios porque decían que estaba muy lejos y de la satisfacción de los vecinos que llevaban tiempo quejándose por el ruido.

La Ronda de la Pizarra ha sido el tercer enclave del mercado franco, aquí lleva 10 años y ahora el equipo de Gobierno ya tiene avanzada las gestiones para cambiarlo de nuevo de lugar. Como las veces anteriores esta decisión no ha caído bien en todos los sectores, aunque esta vez parece imponerse la solidaridad con los vecinos que se quejan de que desde las cinco de la mañana no pueden dormir por el ruido de montaje de puestos y de la "inseguridad" que les ocasiona al ser dificultosa la entrada de ambulancias y coches de bomberos si ocurriese alguna incidencia en las viviendas de esta calle.

La opción que se baraja y que ayuntamiento y la mayoría de los afectados han dado por buena es el ferial, que haría falta acondicionar para acoger el mercado. Este sería el cuarto cambio de un mercadillo que comenzó hace 32 años y que mantiene fiel el día de su celebración: los miércoles.