"¿No me esperabas, lector? Pues ya me tienes aquí. Te doy palabra de honor que quiero ser para ti siempre tu amigo más fiel " . Estas fueron las primeras palabras publicadas por el Periódico EXTREMADURA en su número fundacional, el 1 de abril de 1923. Entre ellas y las que ahora mismo lee usted han pasado 90 años, casi un siglo de servicio y auténtica vocación por la región extremeña. Esta labor, día a día, año a año, subsistiendo a todos los cambios políticos y conflictos del convulso siglo XX, le han valido al rotativo la concesión de la Medalla de Oro de Cáceres, que será entregada por el ayuntamiento el 26 de noviembre en el Gran Teatro.

Hasta ese día, realizaremos un repaso diario de la trayectoria del periódico y la sociedad extremeña, comenzando por sus primeros años. Con un precio de suscripción de 4 pesetas y cuatro páginas, el rotativo nació en el imponente Palacio de la Generala, en el corazón monumental de Cáceres. Fue fundado por el obispo Pedro Segura Sáez con una curiosa vocación regional que entonces suponía un reto más que complicado. Su primer director, Tomás Murillo Iglesias, era abogado del Estado, jefe de la delegación de Hacienda y presidente de la Junta de Acción Católica.

Al año de salir a la luz, el EXTREMADURA puso en marcha toda su capacidad para dejar testimonio de uno de los mayores acontecimientos que se recuerdan en la ciudad: la Coronación Canónica de la Virgen de la Montaña. Cáceres se volcó, los ciudadanos donaron fondos para la corona de oro, plata, brillantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, perlas..., y este periódico publicaba un día sí y otro también las listas con todos los cacereños colaboradores. La patrona permaneció diez jornadas en la ciudad y fue coronada por el cardenal primado de España y arzobispo de Toledo, monseñor Reig y Casanova.

Ese año de 1924, el EXTREMADURA inauguró una potente estación receptora de telefonía sin hilos que permitió tirar un millar y medio de ejemplares diarios, cifra jamás alcanzada en Cáceres. Ya en 1926 inició dos ediciones diarias: una se cerraba a las seis de la tarde y la segunda a las cuatro de la mañana. Mejoraron los tipos de letras y la composición. Llegaron colaboradores como Dionisio Acedo, Luis Chamizo y León Leal. En 1928, el nuevo director, Reyes Huertas, y los redactores Criado, Romero y Rosado Arroyo, fueron invitados a una comida con Alfonso XIII y el jefe del Gobierno, Primo de Rivera. El rotativo ganaba en reconocimiento a medida que se convertía en el espejo de Extremadura.

Moda, religión, progreso

En aquellos primeros años, cuando los escaparates cacereños reflejaban la moda de París, el periódico informó de un sinfín de noticias que a la postre han quedado para la historia: la entronización en 1926 del Sagrado Corazón en la Montaña por monseñor Tedeschini, nuncio de Pío XI (nadie recordaba una aglomeración semejante); la inauguración en 1927 del puente sobre el Tajo, en la carretera de Salamanca, que hasta entonces se cruzaba en barcas; la coronación en 1928 de la Virgen de Guadalupe ante Alfonso XIII y el Cardenal Segura; o la declaración de Cáceres como Monumento Nacional en 1929. Ya por entonces el EXTREMADURA se hacía eco de que un general llamado Franco recomendaba a sus amigos visitar Cáceres para relajarse.