Cáceres ha tenido en los últimos treinta años un aeropuerto y dos aeródromos y cada uno en un lugar distinto, que en este municipio lo que más tenemos es suelo. Al menos los ha tenido sobre el papel. Mejor dicho, los ha tenido en el papel de la prensa. En ningún otro sitio. El último aeródromo real que hubo en Cáceres estaba en el ferial y de eso hace ya tantos años que quedan muy pocos en esta ciudad que lo recuerden.

En las últimas semanas se están conociendo los proyectos de presupuestos de 2021. Primero el del Estado y luego el de la Junta. Y dentro de estas cuentas están las inversiones. Estos capítulos presupuestarios son como una religión, pero no porque sus textos sean sagrados, sino porque para creerte lo que se planifica hay que tener fe, bastante fe. En esto la devoción también depende de que el partido político al que perteneces o seas simpatizante gobierne o esté en la oposición.

Que una iniciativa aparezca en un presupuesto no quiere decir que se vaya a hacer por muchos números y plurianualidades que haya en el papel. Solo tienes la certeza de que se va a acometer cuando se publica la adjudicación de la obra (no vale con la redacción del proyecto), y así y todo hay que cuestionarlo, una duda que hay que mantener hasta al menos el día de la inauguración.

Hay proyectos anunciados en Cáceres que son como de la familia. Sabes que cuando se acercan las navidades y presentan los presupuestos los vas a volver a ver en los capítulos de inversiones, al final son tantos años que hasta les coge cariño. La lista en Cáceres es muy amplia, daría para una saga.

Ponemos a un lado el abastecimiento de agua a la ciudad para no empantanarnos y nos centramos en dos de los que más tiempo llevan con nosotros en el papel. Uno es el aeródromo. En el presupuesto de la Junta para 2021 hay 10.000 euros. Esto puede explicarse con tres posibles razones. Una es que no se espera que la Declaración de Impacto Ambiental esté pronto (con lo que ocurre con el cumplimiento de los plazos puede pasar). Otra es que ya se espera que la DIA sea negativa (me temo lo peor y la tormenta política que causaría). Y una última es que realmente no se vaya a hacer a corto o a medio plazo (con los antecedentes no hay que descartarlo). Ahora las necesidades son otras y los presupuestos son para otras cosas. Pero esta ciudad, que por ahora solo tiene el turismo como plan de futuro, no puede quedarse sin esta infraestructura. Al menos que volvamos a lo que había hace más de medio siglo, entonces sí había un aeródromo.

El otro proyecto es el hospital universitario, cuya segunda fase aún no se ha ejecutado. En esto solo hay que dar dos fechas. Una es 2007, cuando se formalizó el contrato de la obra de la primera fase, que no se abrió hasta 2019. La otra es 2018, al menos desde ese año hay una partida para la segunda fase y aún no se tiene el proyecto, la que hay para 2021 es para su licitación. Cuatro años para solo tener el proyecto.

Ahora se habla mucho de que Cáceres está discriminada, es un mensaje que siempre ha estado ahí y que ahora se repite más. Con esto se puede ser más o menos demagogo, pero es que con estos proyectos interminables y sin ejecutar lo ponen muy difícil para no creerlo, convencen hasta al agnóstico más impenitente.