Desde los 11 años ha trabajado en la hostelería por media España hasta que se estableció en Cáceres. José Pedro Duque (6-4-70) abrió en enero el primer bar declarado de ambiente , es decir, de homosexuales. Memphis, en la plaza de la Concepción, fue el germen de la ruta gay que engloba a cuatro locales.

¿Ha tenido problemas?

--Con el público no, sólo con el dueño del local porque no le gusta el ambiente que le hemos dado. Me crea bastantes problemas, incluso llama a la policía.

¿Qué tal la acogida?

--Muy bien. Viene gente de Mérida, de Badajoz, de los pueblos de Cáceres. Los homosexuales no tenían ningún lugar donde relacionarse en esta ciudad, un punto de encuentro, de diversión y amistad. Lo más curioso es el número de chicas que entran.

¿Cómo son sus clientes?

--Hay muchos heterosexuales que vienen sin ningún recelo, toman sus copas y hacen amigos.

¿Hay todavía temor a dar el paso y ´salir del armario´?

--En Cáceres sí. Es una de las ciudades más conservadoras e intolerantes en este tema, pero ha salido mucha gente, sobre todo mujeres. Me sorprende.

¿Dónde encuentra el gay sus principales escollos?

--En el trabajo ya no, pero sí en la familia, que teme la crítica.