Cáceres es la primera ciudad extremeña distinguida como Ciudad Amiga de la Infancia, el reconocimiento que Unicef entrega a las ciudades que ponen en marcha políticas destinadas a impulsar la aplicación de la Convención Sobre los Derechos del Niño. "Es importante que los ayuntamientos colaboren con las organizaciones supranacionales para que se cumplan los derechos del niño", señaló la alcaldesa Carmen Heras. Por su parte el presidente de Unicef en Extremadura, Andrés Rico, advirtió: "hay que esforzarse más; aún nos exigen hacer un esfuerzo superior al que se ha hecho". Los programas para reducir el absentismo, las políticas transversales de igualdad, y la participación son los ejes del trabajo realizado por Cáceres, aunque este último es el aspecto en el que Unicef pide que se centren ahora los esfuerzos. Los méritos para conservar este distintivo se revisarán dentro de 4 años.