Cáceres desembarcó en el siglo XXI con un proyecto colosal: un parque tecnológico de 200 hectáreas con un centenar de empresas de biotecnología y sanidad, capaz de generar 5.000 empleos en el campus. Pasadas las vacas gordas, la crisis vino a quitar la venda de los ojos, pero años después sí se han materializado poco a poco una serie de proyectos mucho menos ambiciosos y mucho más reales, que han acabado por gestar un distrito de la salud y las nuevas tecnologías con los pies en la tierra y con buenas perspectivas (existe un evidente interés de las empresas por implantarse). De hecho, la Junta de Extremadura mantiene el proyecto de la Ciudad de la Salud y la Innovación, que ampara la construcción y próxima apertura de la nueva Bioincubadora.

Este edificio, junto al Centro de Cirugía de Mínima Invasión, el Parque Científico y Tecnológico, el Intromac, el contenedor de Institutos Universitarios de Investigación, el nuevo hospital y facultades muy activas en investigación como Veterinaria y Politécnica, forman ya un polo biotecnológico que atrae empresas al entorno del campus «por su especialización precisa en el área biosanitaria y por su fortaleza en el campo de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Aquí confluyen distintas entidades con un notable esfuerzo en I+D+I», subraya Antonio Verde, director de la Fundación Parque Científico y Tecnológico de Extremadura, quien además desvela que este parque ya tiene un segundo edificio en el campus cacereño totalmente ocupado por empresas.

La apertura del nuevo hospital impulsa aún más el distrito, convertido en un entorno de profesionales altamente cualificados, que además se apoyan y relacionan compartiendo sinergias.

Bioincubadora: recta final para la inauguración del recinto

Será una infraestructura única en Extremadura que servirá de herramienta para crear empresas de base tecnológica. Allí gestarán sus proyectos de investigación en el área de la salud hasta que puedan desarrollarlos y sacarlos al mercado, en los ámbitos de la biotecnología, bioquímica, biología molecular y bioingeniería.

La Bioincubadora ha sido construida con un desembolso de 1,1 millones de euros aportados por la Junta de Extremadura. Tiene 1.200 m2 y está anexa al Centro de Cirugía de Mínima Invasión y al nuevo Hospital Universitario. Precisamente, la intención del Gobierno regional es promover un distrito de investigación biosanitaria en esta zona dentro del proyecto de la Ciudad de la Salud y la Innovación de Cáceres, al que no se ha renunciado, pero sí se ha traducido en un proyecto posible y viable. De hecho, desde la Consejería de Economía e Infraestructuras acaban de comunicar a este diario que ya se procede a la acometida eléctrica de la Bioincubadora.

También se ha confirmado que Computaex se instalará en la planta baja. Se trata de la Fundación Computación y Tecnologías Avanzadas de Extremadura, que promueve el desarrollo de las TIC, el cálculo intensivo y las comunicaciones avanzadas, y gestiona el Centro de Supercomputación de Extremadura. La Junta avanza que existen otras empresas interesadas en ubicarse en el edificio, «pero por el momento no hay nada en firme». Sí se estudia ya «el modelo de gestión a implantar».

el centro de cirugía desarrolla estudios punteros en el mundo

Un pilar esencial de la Ciudad de la Salud es sin duda la presencia del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU), un complejo científico-tecnológico singular que cocina la vanguardia de la ciencia aplicada a la salud. Este gran complejo de 20.000 m2 pilota estudios punteros (sobre tumores, células madre, accidentes cardiovasculares, nuevos catéteres del futuro...), y es ya un recinto de referencia a nivel mundial en formación e investigación biomédica, único en su modalidad y el mejor de Europa en su ámbito.

Unos 20.000 profesionales médicos de distintos países han pasado por sus cursos durante la última década para formarse en técnicas quirúrgicas. Pero además, el centro participa en numerosos proyectos y consorcios de investigación internacional, con más de 100 líneas abiertas en diez años, y tiene a su vez incubadas una decena de empresas y fundaciones que desarrollan investigaciones innovadoras. Asimismo, empresas de medio mundo aprovechan estas instalaciones avanzadas para probar sus avances y dispositivos médicos. Sin duda, el CCMIJU es el auténtico motor de la Ciudad de la Salud que toma forma y fuerza en el distrito Este cacereño.

el NUEVO HOSPITAL UNE ASISTENCIA, INVESTIGACIÓN Y LABOR DOCENTE

Se trata de la mayor obra civil realizada en Cáceres durante el último medio siglo. El nuevo Hospital Universitario de Cáceres, que recientemente ha abierto sus primeras consultas, formará el tridente de la Ciudad de la Salud junto con el Centro de Cirugía y la Bioincubadora. Sus cuatro edificios forjarán finalmente un complejo de 77.000 metros cuadrados dotado de alta tecnología. Absorberá y ampliará la cartera de servicios de los dos hospitales existentes hasta ahora, mediante un modelo asistencial avanzado que integrará los servicios centrales con los clínicos, y en el que docencia e investigación tendrán un lugar prioritario. Ya se han invertido 110 millones de € y aún queda pendiente la segunda fase, que costará 130 millones y se licitará a final de 2019.

el PARQUE TECNOLÓGICO COMPLETA UN SEGUNDO EDIFICIO EN EL CAMPUS

Tiene 6.000 m2 y su construcción costó 6 millones de €. Ya está al completo. La sede cacereña del Parque Científico y Tecnológico, promovido por Fundecyt (Junta y Universidad), y dotado de infraestructuras para que las empresas puedan desarrollar proyectos avanzados, tiene todas sus instalaciones a pleno rendimiento (600 empleados) con las últimas incorporaciones de Gamma Soluctions (grupo tecnológico de implantación internacional) y Wordline (filial de la francesa Atos). Además están Viewnext (IBM), Homeria Open Solutions y Fitex Ilunion.

La demanda es tan alta que la Uex ha cedido al parque parte del edificio Tajo, también en el campus. De hecho, este edificio pertenece al Servicio de Gestión y Transferencia de Resultados de la Investigación y por tanto se trata de otro baluarte en el distrito Este. Ya se han instalado media docena de firmas vinculadas al Parque Científico y Tecnológico. «Son empresas de distintos sectores: Bio, TIC... De hecho, el espacio del edificio Tajo se ha completado», explica Antonio Verde, director del parque, quien confirma la «relevancia» que ha cobrado el campus en los campos biosanitario y tecnológico. «Existe demanda de empresas que quieren asentarse aquí, bien de fuera, bien de la región. Si se abriera un tercer edificio, se completaría», afirma.

EL CONTENEDOR DE INSTITUTOS UNIVERSITARIOS SE MULTIPLICA

Inaugurado en mayo de 2016 en el campus, tras una inversión de 7 millones de €, el Edificio Contenedor de Institutos Universitarios de Investigación es el mayor recinto cacereño de producción científica. Su función es aprovechar los avances que genera la universidad (suponen el 90% de los trabajos científicos de la región) para darles una utilidad práctica, es decir, para conectarlos realmente con el tejido económico y lograr una Extremadura más competitiva.

Fruto de un convenio entre la Universidad de Extremadura, la Junta y el Gobierno central, este recinto incluye auténticos centros de excelencia dotados de laboratorios, zona de semillero o incubadora de spin-off universitarias. Numerosos doctores de distintas áreas integran cada instituto. La evolución del edificio ha sido tan rápida que comenzó con tres y ya alberga siete: el Instituto Universitario de Biomarcadores de Patologías Moleculares; el Instituto Universitario de Investigación para el Desarrollo Territorial Sostenible; el Instituto Universitario de Investigación de Lingüística y Lenguas Aplicadas; el Instituto de Investigación en Patrimonio; el Instituto Universitario de Biotecnología Ganadera y Cinegética; el Instituto de Investigación de Carne y Productos Cárnicos; y el Instituto Universitario de Tecnologías Informáticas y Ambientales.

TREINTA GRUPOS DE INVESTIGACIÓN EN LA FACULTAD DE VETERINARIA

La Facultad de Veterinaria es toda una referencia en el mundo universitario, dentro y fuera de la región, por su buen hacer desde su apertura hace 34 años. Desarrolla una labor científica tan destacada que en estos momentos, según la información facilitada por su decana, Margarita Martínez Trancón, trabajan en su interior 30 grupos de investigación que integran además a profesionales de otros centros. De hecho, destacan por la calidad de sus equipos humanos. Los contenidos abarcan desde el tratamiento de enfermedades hasta vacunas, control radiológico, revitalización de la dehesa, etc..., con avances pioneros.

Además, en este complejo de ocho edificios se asienta el Hospital Clínico Veterinario, perteneciente a la facultad. Abre las 24 horas para consultas y urgencias y está muy reconocido por la labor de sus profesionales de prestigio. Basta decir que el propio Ejército tiene allí su parada de sementales.

Acreditada por la Agencia Europea de Evaluación y Enseñanzas Veterinarias, esta facultad agota cada año sus plazas con estudiantes de todo el país que valoran las numerosas prácticas y el trato cercano que brinda el profesorado.

eSCUELA POLITÉCNICA: contenidos que dan un salto al futuro

La Politécnica es un referente en materia de investigación, desarrollo e innovación. Sus investigadores están vinculados a 24 grupos de investigación, 16 de los cuales son propios. Acoge tres empresas universitarias (Homeria, Cadmia Technologies, y Gloin), con una cuarta en proceso de creación (EM3Works), y cuatro cátedras de patrocinio de base tecnológica.

Sus grupos de investigación son muy competitivos, con una buena captación de proyectos a nivel regional, nacional y europeo. Su director, Pablo García, explica que sus líneas están muy vinculadas a las titulaciones del centro: Edificación, Ingeniería Civil, Informática y Teleco. Esta actividad comprende ámbitos multidisciplinares como la robótica, la ingeniería software, el análisis electromagnético o las tecnologías en construcción, movilidad y patrimonio sostenible.

Del potencial de esta actividad investigadora han surgido nuevas instalaciones en el centro. Entre ellas destaca el Smart Open Lab (SOL), un laboratorio de fabricación compuesto principalmente por estudiantes y abierto a toda la sociedad extremeña. SOL está integrado con varios grupos y participa en líneas de sostenibilidad y generación de energía renovable, que se monitorizan a través del proyecto corporativo ‘SmartPoliTech’.

INTROMAC: CENTRO DE EXCELENCIA Y REFERENCIA A NIVEL NACIONAL

La labor del Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción (Intromac) ya es reconocida dentro y fuera del país. Desde su sede en el campus, su función consiste en ser el centro de referencia y socio estratégico para impulsar la capacidad innovadora de las empresas extremeñas del sector de la construcción y la roca ornamental (y de las administraciones), mediante la incorporación de tecnología que les permita ser más competitivas. Intromac les aporta servicios de alto valor añadido y proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación.

Además, el centro colabora en un sinfín de proyectos, algunos de ámbito internacional, como ‘Life ReNaturalNZEB’ (creación de edificios con un consumo energético casi nulo), ‘eCO2Cir’ (introducción de la economía ecológica y circular en regiones lusas) o ‘Learneer’, desarrollado por un consorcio europeo que lidera Intromac, para mejorar la formación del sector de la construcción en aras a la eficiencia energética.