Cáceres es la primera ciudad extremeña en operar nódulos benignos del tiroides a través de radiofrecuencia. Se trata de un tratamiento innovador alternativo a la cirugía, que se realiza con anestesia local. Ya se lleva a cabo en Madrid y Barcelona y consiste en realizar una punción con una aguja de radiofrecuencia en el lugar donde se encuentra el tumor, con el objetivo de dar calor a las diferentes áreas del mismo. Eso conseguirá que el bulto acabe desapareciendo.

Se lleva a cabo en la Clínica San Francisco, el único lugar en la región que ha implantado esta técnica. Ha sido gracias a la doctora Juana Fraile, especialista en endocrinología y nutrición, que descubrió el tratamiento en Madrid, su ciudad natal, y quiso traerlo a la clínica cacereña. "Extremadura es zona endémica de bocio nodular (inflamación del tiroides). Traer este tratamiento a Cáceres puede ser muy beneficioso para los pacientes", indicó ayer a este diario la doctora Fraile.

La técnica solo puede utilizarse para extirpar nódulos benignos. Para ello, antes de llevarla a cabo, se realizarán al paciente dos biopsias orientadas a comprobar que el tumor no es malo. El tratamiento está contraindicado en personas que posean antecedentes de cáncer en familiares de primer grado o endoplasias endocrinas múltiples, en embarazadas o en pacientes que tengan implantados dispositivos metálicos o eléctricos.

Se realiza de manera ambulatoria, con anestesia local. En la clínica se pone una vía al paciente por precaución, que permita administrar analgésicos en el caso de necesitarlos. La operación dura escasamente una hora; durante ese tiempo el paciente debe permanecer con el cuello en hiperextensión. Después estará dos horas en observación para descartar complicaciones agudas. Una vez en casa, el médico llevará un control del paciente mediante ecografías.

POR MESES El tratamiento por radiofrecuencia reduce el tamaño del nódulo de manera escalonada (entre un 30% y un 60% al mes de la operación y hasta el 90% entre los cuatro y los doce meses siguientes). Además, en el caso de tumores sintomáticos (que provocan dolor, dificultad al respirar o al tragar, disfonía, tos u otras molestias), el tratamiento es muy efectivo, llegando a desaparecer los síntomas en el 100% de los casos.

"Lo más importante es que se evita una cirugía, que puede traer complicaciones por ejemplo en personas mayores. Con la radiofrecuencia no hay cicatrices y se evita también el tratamiento sustitutivo del tiroides", señala la endocrina, Juana Fraile. El tratamiento se estrenó ayer en una paciente de 82 años que presentaba un nódulo de 7 centímetros, lo que le ha provocado el desplazamiento de la tráquea. No será la única, porque ya hay otros seis en espera. "Queremos que sea accesible al mayor número de pacientes posible. De hecho esperamos que vengan personas de otras comunidades", asegura la doctora Fraile.