"A Córdoba y a España entera, desde Vigo a Granada. Estuve en veinte mil sitios y todo el mundo me decía: "Bueno, ahí tienes ese palacio, si lo arreglas lo puedes tener". Y yo decía: "No, no, la fundación no la voy a hacer yo. Yo tengo la colección y os la regalo, pero la fundación no". Así respondía la coleccionista Helga de Alvear en una entrevista que publicaba hace unos días 'El País Semanal' cuando fue preguntada sobre si intentó ceder su colección de arte a Córdoba, ciudad de la que era natural su marido ya fallecido, Jaime de Alvear.

El Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear abrió sus puertas en la capital cacereña en el año 2010. Tras cuatro años de obras en la antigua Casa Grande y una inversión de cinco millones de euros aportados por la Junta de Extremadura los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla lograron transformar este edificio modernista de principios del siglo XX, cedido por la universidad, en un moderno espacio artístico que alberga la colección de arte contemporáneo de esta alemana, a punto de cumplir los 80 años.

En estos momentos el centro se encuentra de nuevo en obras que servirán para ampliar el espacio con un nuevo edificio con vistas a la calle Camino Llano, también diseñado por Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla. Los trabajos comenzaron hace casi un año con un presupuesto de 10 millones de euros, la mitad aportados por la Junta de Extremadura y el resto por la galerista alemana.

La actuación va avanzando según lo previsto y se espera que esté finalizada en diciembre del próximo año. Actualmente se está terminando la cimentación para después comenzar a ejecutar la estructura, que será de color blanco. Con la ampliación la superficie total tendrá 7.900 metros cuadrados construidos y el área expositiva será de 3.000 metros cuadrados.

Fueron José Polo y Toño Pérez, los dueños del restaurante Atrio, los que animaron a Helga de Alvear a que se pusiera en contacto con el Ejecutivo extremeño para traer aquí su colección. En la entrevista de 'El País Semanal' la galerista cuenta que cuando fue a Mérida a hablar con el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra este le dijo: "Esto se queda aquí Helga, yo lo voy a conseguir". Y así fue. Después de todo, Helga de Alvear cree que Cáceres es el sitio perfecto para tener esta colección: "Para mí, precisamente como Cáceres es medieval, tan austera y tan entera, encuentro que es el sitio perfecto. Y estamos haciendo unas exposiciones que la gente no se puede creer", dice en la entrevista de 'El País Semanal'.

Desde su inauguración en este espacio se llevan a cabo exposiciones temporales y ya se han exhibido más de 700 obras de la colección. En estos momentos se exhibe 'Idiosincrasia, las anchoas sueñan con panteón de aceituna', que ofrece una visión de la conocida galerista Chus Martínez.