Antes de entrar en una nueva consulta médica, Rosa, la madre de Hugo, saca la libreta que siempre lleva consigo y comienza a dibujarle «una historia con cuatro viñetas y con muñecos de palo sobre lo que pasará en el interior». Entonces Hugo sabe que entrará, se quitará la camiseta y el doctor le reconocerá. Estará tranquilo. No tendrá ansiedad. La primera vez que este pequeño de 9 años fue al cine, Rosa le trazó otra historieta mediante imágenes rápidas, y ya no se sorprendió con la gran pantalla, ni con el ruido, ni con las luces apagadas... Lo mismo cuando fue a su primer teatro, al dentista, a la piscina... Hugo es un niño con Trastorno de Espectro Autista (TEA). «En el caso de estas personas, las palabras se las lleva el viento, pero son grandes procesadores de imágenes. No las olvidan nunca», explica Rosa.

Pues bien. Existe un plan para que Hugo y todos los afectados por TEA, también los niños pequeños, las personas mayores con problemas de comprensión y cualquiera con un cierto grado de discapacidad intelectual que afecte a las aptitudes de comunicación, puedan encontrar por todo Cáceres estos dibujos llamados pictogramas: signos claros y esquemáticos que representan un objeto, una figura, una norma, un concepto... Ofrecen mensajes por encima de la barrera de la lengua. Otras ciudades ya los tienen incorporados. Por ejemplo, avisan con dibujos de la inmediatez de un paso de peatones, de la existencia de un restaurante, de un hospital o de una comisaría de policía, de la proximidad de unas escaleras, de un punto de información, de un guardarropa, de una iglesia...

RESPALDO UNÁNIME / En este sentido, el Partido Popular ha promovido una moción que ha sido respaldada unánimemente por todos los grupos municipales en el último pleno, a fin de promover la instalación de pictogramas en plazas, parques, zonas de recreo, centros y edificios públicos de titularidad municipal, que faciliten el conocimiento de las actividades que se realizan en estos lugares. También pretende implantarlos para mejorar la seguridad en la circulación, en pasos peatonales y carriles bici. La moción plantea instar a las distintas Administraciones ubicadas en Cáceres a que establezcan pictogramas de facilidad cognitiva en sus sedes y dependencias, en especial hospitales, centros de salud, instalaciones deportivas, guarderías y centros de educación infantil. Finalmente, pretende incentivar la participación del sector privado en esta nueva señalética.

«Nuestra intención es facilitar la inclusión social de personas con diversidad funcional y con TEA, pero además, estos pictogramas benefician también a otros ciudadanos con limitaciones. Les ofrecen información sobre el lugar donde están o al que van a acceder, y ello les confiere la autonomía y seguridad que necesitan», explica Rafael Mateos, portavoz del Grupo Municipal del PP, que valora el extenso trabajo de la concejala Elena Manzano para redactar y sacar adelante la moción.

Seguridad. Ésa es la palabra mágica. «Los pictogramas son realmente importantes para las personas con TEA, que son grandes aprendices visuales. Les permite estar tranquilos, rebajar su estado de alerta, evitar comportamientos disruptivos», explica Rosa Simón, que además es promotora y presidenta de Divertea, una asociación sin ánimo de lucro que ayuda a personas con autismo y su entorno, dando un apoyo integral a las familias de niños con TEA.

Los pictogramas ya están bastante avanzados en otras ciudades. Cáceres vuelve a llegar con un poco de retraso, pero serán bienvenidos. Niños como Hugo, que ya come solo, se viste solo y tiene un buen grado de autonomía, deben tratar de ir solos a clase... y sin accesibilidad cognitiva (por ejemplo pasos de peatones con dibujos adaptados), no es del todo seguro.

YA EN EL CASCO ANTIGUO / Hace dos años se dio el primer paso en la Ciudad Monumental. El Consorcio Cáceres Ciudad Histórica renovó las 84 placas de metacrilato transparente que ofrecen información de todos los monumentos (palacios, arcos, torres, muralla, iglesias, casas fuertes...) para modificar su contenido y facilitar su lectura, con nuevos pictogramas y códigos BIDI.

Ahora se pretende llevar esa información a los distintos espacios y servicios municipales. La concejala de Cultura, Fernanda Valdés, recuerda que este proyecto formará parte del Plan Municipal de Inclusión, que el alcalde Luis Salaya anunció como una prioridad y uno de los principales retos. «En cuanto se apruebe un nuevo presupuesto, se planificará esta campaña que incluirá más pictogramas que pretendemos introducir», precisa la edil. Además se fomentarán otros lenguajes como el braille en los espacios públicos.

«Queremos que la inclusión se haga lo más extensiva posible, en la ciudad vivimos diferentes personas, y cuanto más accesible sea Cáceres, mucho mejor para todos», subraya Fernanda Valdés.