Gloria tiene 11 años. Para ella ayer fue una mañana normal. Se levanta de su cama, desayuna, se viste y va al colegio, como cada día. Comparte aula con compañeros en el colegio Virgen de la Montaña en Cáceres. Tiene libros, lápices, comida en la mesa, ropa nueva, regalos de navidad, sabe escribir y leer. En el mundo hay 1.100 millones de Glorias. Ella no alcanza a imaginar una vida diferente para alguien de su edad, pero lo cierto es que en algunas partes del mundo nacer niña puede suponer menos oportunidades de educación y de salud y más posibilidades de sufrir violencia sexual. Según Save de Children, 20.000 niñas son obligadas a casarse en todo el mundo. Unicef apunta que cada 10 minutos muere una joven de forma violenta en el planeta. Es por esto que la Asamblea General de Naciones Unidas acordó la fecha del 11 de octubre como día internacional de la niña para «recordar la marginación y la pobreza» a la que están expuestas las menores de edad en determinados países y concienciar para paliar la situación.

Así desde 2011, esta jornada «defiende el derecho de las niñas de ir a la escuela para recibir una educación de calidad que les permita romper el círculo de discriminación y contribuir al desarrollo de una sociedad más equitativa». Justamente fue Gloria la encargada de leer un manifiesto frente a su clase en un acto que organiza la Federación española de municipios y provincias y que presidió ayer la alcaldesa Elena Nevado.

El manifiesto recoge la importancia de luchar contra la «la desigualdad, los matrimonios precoces o la violencia contra la mujeres». También hace hincapié en la lucha por la igualdad. «El número de mujeres políticas ha aumentado y el número de mujeres que ocupan cargos directivos, sin embargo, la igualdad de género como el empoderamiento sigue siendo una promesa incumplida a pesar de los acuerdos internacionales», recitó la estudiante cacereña de primaria.

Por su parte, la alcaldesa aplaudió la intervención de la joven alumna y defendió la importancia de celebrar una jornada en el que se recuerde la importancia de garantizar los derechos básicos de las mujeres en todas las partes del mundo. De hecho, el ayuntamiento de Cáceres iluminó de rosa edificios emblemáticos en una iniciativa conjunta a nivel nacional para reafirmar el compromiso con la igualdad de las jóvenes del mundo.