La concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido, se comprometió ayer a instalar dos cuartos de baño adaptados a ostomizados en Cáceres, y a partir del año que viene seguir instalando aseos adaptados paulatinamente en diferentes lugares de la ciudad. Pulido recibió ayer en el ayuntamiento a Miguela Marchena, una joven activista y voluntaria de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer que «se ha propuesto no sólo que las ostomías dejen de ser invisibles, sino que en Cáceres haya baños adaptados a personas ostomizadas; ahora inexistentes», informó el colectivo en una nota.
Según Marchena, «el compromiso del ayuntamiento supone un gran avance. La bolsa que los ostomizados tenemos en el abdomen nos salva la vida, pero a un precio muy alto; estar encerrados en casa porque no tenemos donde cambiar o vaciar la bolsa en condiciones higiénicas y saludables». Tras la reunión de esta mañana, Marchena mantendrá otro encuentro con los arquitectos municipales «para trasladarles de primera mano cómo han de ser los baños adaptados y qué requisitos deben cumplir».
El modelo de cuarto de baño que la activista cacereña ha planteado en la reunión es el de uso libre diseñado por una arquitecto de la Asociación de Ostomizados de Pontevedra (ASSEII); Galicia ya cuenta con una treintena de estos aseos, «casi inexistentes en el resto del país». Tan solo hay una pequeña representación en Oviedo, Cartagena, Palma de Mallorca, Ibiza y Córdoba, ciudades que también se han basado en las indicaciones de ASSEII para realizarlos.
