El polígono industrial de Las Capellanías ha vuelto a recibir de madrugada la visita de los amigos de lo ajeno. Estos recorrieron durante la noche-madrugada de ayer al menos una decena de las naves situadas en la zona del polígono más próxima a las vías del tren --las cuatro que se encuentran en la Travesía D y al menos seis de las existentes en la Avenida 4--, en las que agentes de la unidad científica de la Policía Nacional de la Comisaría de la ciudad estuvieron ayer desde primera hora de la mañana tomando huellas y recabando todo tipo de pruebas.

Pero por suerte en esta ocasión los delincuentes solo causaron daños materiales. Estos se produjeron, en todos los casos, únicamente en los tejados de las naves industriales, en cuyos cerramientos los autores de estos intentos de robo abrieron huecos por los que trataron de acceder a su interior.

"No se han llevado nada, ni siquiera han llegada a estar en el interior, lo que nos hace sospechar que no han sido profesionales", comentaba a este diario uno de los industriales afectados. Posiblemente, añadía un empleado de la nave anexa, "hayan sido delincuentes de la ciudad o de sus alrededores, que a través de los huecos abiertos en los tejados han observado si había sistemas de alarma, y al comprobar que las había ni siquiera han entrado".

En todos los casos los robos resultaron frustrados, se sospecha que por existir en las naves diferentes medidas de seguridad, pero solo dos de las empresas afectadas sufrieron sustracciones, aunque en ambos casos estas fueron de escasa entidad. En la de GAM, empresa de alquiler de maquinaria situada en la Travesía D, lograron apoderarse de algunas herramientas; mientras que de la de Dimarca, una de las de la Avenida 4, se llevaron una pequeña cantidad de dinero.

Cabe recordar esta última, dedicada al sector vinícola, ha sufrido ya tres robos, el último en enero pasado. Fue aquel uno de los más importantes de cuantos se han registrado en este polígono, de los de mayor entidad e importancia, pues los ladrones se llevaron un furgón cargado de vinos de elevado coste.

"Hacia casi cinco meses que no pasaba nada en el polígono, pero parece que la tranquilidad se ha vuelto a romper", decía ayer un empresario sin ocultar su esperanza de que esto no sea así. "La verdad --reconoció-- es que hay mucha más vigilancia policial durante todo el día y la noche, y además en todas las naves haya ya muchas medidas de seguridad y alarma, por lo que esperemos que esto sirva para hacer que los ladrones desistan de venir y nos dejen en paz".