La provincia cacereña recibió durante todo 2019 un total de 710.000 visitantes que realizaron 1.245.000 pernoctaciones en los distintos alojamientos repartidos por los núcleos urbanos y las comarcas, una cifra por encima de los 699.321 visitantes y 1.237.723 pernoctaciones de 2018. El turismo de la provincia ha vivido un momento dulce, en continuo auge, hasta la irrupción del Covid-19. Esta crisis ha impactado de lleno en un sector del que depende buena parte de la economía cacereña. Por ello se estudian estrategias que animen a los viajeros a regresar a los municipios y paisajes cacereños lo antes posible.

Por su cuantía y su singularidad destacan los bonos familiares de descuento al 50% que lanzará la Diputación Provincial de Cáceres, una acción realmente sencilla: «Podrán ser adquiridos por cualquier persona ya sea de Extremadura o de otra procedencia, que desee pasar una estancia en un alojamiento turístico de Cáceres. Sólo tendrá que pagar la mitad del coste porque el resto lo cubrirá la institución», explica el diputado de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo, Álvaro Sánchez Cotrina.

Los bonos se aplicarán a distintos alojamientos de la provincia, de diferentes categorías, de norte a sur. También se extenderán a los servicios que ofrecen las empresas de actividades alternativas (guías de naturaleza, aventuras, experiencias…). «En total, la diputación destinará 2 millones de euros a este programa de bonos, que podrán consumirse en el periodo de un año una vez finalice el Estado de Alarma. Se comercializarán de forma directa con los establecimientos y a través de agencias de viaje», detalla Sánchez Cotrina. La previsión es llegar a unas 40.000 personas a través de 25.000 bonos familiares.

De esta cantidad, 2.500 bonos estarán reservados en exclusiva al personal sanitario. «Ellos luchan en primera fila contra la pandemia y desde la Diputación Provincial y el sector turístico queremos reconocérselo, merecen un descanso», subraya.

Algunos aspectos todavía se están perfilando con las empresas del sector, unos encuentros que han resultado fructíferos desde el inicio de la pandemia, ya que además se han avanzado otros proyectos, como la fumigación de 2.000 establecimientos turísticos de la provincia y la formación de su personal para que puedan obtener una etiqueta que garantice su higiene frente al covid. «Somos una provincia abierta, tranquila, segura, no masificada y con unos recursos naturales y patrimoniales impresionantes. Ahora más que nunca tenemos que lanzar ese mensaje para que el turista venga a visitarnos», destaca Sánchez Cotrina.

Por ello, el servicio de bonos tratará de incentivar la demanda, que repercutirá a su vez en otros locales de hostelería y comercio. Para que tengan el mayor alcance posible, se limitará su número por establecimiento y también por usuario. La Diputación Provincial también pondrá en marcha una app que permitirá divulgar estas y otras ofertas de turismo en Cáceres. «Hemos estudiado experiencias similares en distintos destinos: los establecimientos y los turistas han quedado muy satisfechos», afirma.

VENDER EL MENSAJE

Para completar las acciones, la diputación podrá en marcha una campaña de promoción y marketing, de acuerdo con el sector turístico y con un presupuesto de medio millón de euros, que pretende destacar esos valores de la provincia como destino «libre de aglomeraciones hasta el último rincón», matiza el diputado, quien también insta a los propios cacereños, ahora más que nunca, «a conocer los espacios por descubrir de nuestra provincia, que seguro nos emocionan». Además, habrá una campaña específica en cada una de las 14 comarcas, que divulgarán sus singularidades.

«El turismo es básico en la provincia, da de comer a muchas familias. Estábamos en un momento inmejorable hasta el Estado de Alarma, éramos una de las zonas de interior que más crecía. Todos los esfuerzos serán pocos para devolver al sector su punto álgido», concluye el diputado.